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Seis recomendaciones para enseñar a los niños la importancia de lavarse las manos
Nuestras manos entran en contacto con diversas superficies y objetos que pueden estar contaminados con gérmenes, virus y bacterias. Al tocarnos la cara, la boca o los ojos, estos microorganismos pueden ingresar a nuestro cuerpo y causar enfermedades.
Por tanto, el lavado adecuado de manos con agua y jabón elimina la mayoría de esos gérmenes y ayuda a detener la propagación de enfermedades como resfriados, gripes, diarrea y muchas infecciones respiratorias. Resulta ser una medida simple pero efectiva para mantener nuestra salud y la de los demás.
Es una costumbre que, enseñada desde temprana edad, ayuda a arraigarse. Así, para enseñar este hábito en los niños, Protex te recomienda estos pasos:
1. Educa mediante el ejemplo: los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos, así que asegúrate de lavarte las manos regularmente y mostrarles cómo hacerlo correctamente.
2. Explica la importancia: conversa con los niños sobre por qué es importante lavarse las manos. Explícales que esto ayuda a mantenerlos saludables y evita que los gérmenes se propaguen a otras personas.
3. Hazlo divertido: anima a los niños a cantar una canción o utilizar un temporizador para asegurarse de que se laven las manos durante al menos 15 segundos, que es el tiempo recomendado. Puedes inventar una canción pegadiza o utilizar una que ya exista, como el Feliz cumpleaños dos veces.
4. Uso de jabón y agua: enséñales a los niños a utilizar jabón y agua de forma moderada frotándose todas las áreas, incluyendo entre los dedos, debajo de las uñas y hasta los antebrazos.
5. Momentos clave para lavarse las manos: antes de comer, después de ir al baño, después de jugar al aire libre y después de toser o estornudar. Establece rutinas para recordarles estos momentos clave.
6. Recuerda el lavado en situaciones especiales: enseña a los niños la importancia de lavarse las manos después de tocar animales, después de jugar con plastilina o suciedad y después de estar en contacto con personas enfermas.
Hay que tener en cuenta que la paciencia y la repetición son la clave al enseñar a los niños nuevos hábitos. Con el tiempo, el lavado de manos se convertirá en una rutina natural para ellos y les ayudará al bienestar de la salud.
