El Montevideo Rowing Club, institución fundada en 1874, atraviesa una etapa de profunda angustia e incertidumbre luego que la reforma de la rambla portuaria le quitara buena parte de sus terrenos. Además, demoras burocráticas tienen estancada la mudanza del club y al mismo tiempo lo dejaron sumido en un estancamiento del desarrollo de su deporte madre, el remo.
Son paradojas propias de un país como Uruguay. Los colores de Montevideo Rowing son defendidos por remeros de la talla de Leandro Rodas, Martín Zócalo, Marcos Sarraute, Eric Seawright o Romina Cetraro, flamantes medallistas de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, donde Uruguay tuvo la mejor actuación de su historia en remo. También pertenecen al club, pero están actualmente radicados en Sevilla, el olímpico Bruno Cetraro y Nicole Yarzón.
El equipo acaba de conquistar un quinquenio en el Campeonato Uruguayo en la categoría senior. Sin embargo, Montevideo Rowing Club no puede formar categorías jóvenes ni utilizar el valor y ejemplo de sus cracks para rearmar su semilliero porque no tiene dónde captar chiquilines ni donde introducirlos en el deporte.
Fernando Ucha, presidente del club entre 2001 y 2006, y presidente de la Federación Uruguaya de Remo desde 2018, reveló a Referí de que Montevideo Rowing Club está hace un año por firmar un nuevo acuerdo con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas que le permita mudarse a una nueva sede que está ubicada frente al Parque Capurro.
"El Montevideo Rowing se construyó en terrenos ganados al mar y lo que se precisa es ponerlos en propiedad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas para que este nos dé un nuevo terreno en comodato y así poder reedificar el club", contó Ucha.
Como las actuales instalaciones deportivas, ubicadas en la rambla portuaria esquina San Fructuoso, han sido expropiadas por el Estado, en concreto por la Administración Nacional de Puertos, el club recibirá a cambio una indemnización económica que le permitirá realizar las nuevas obras.
"Cuando se aprobaron las reformas, solicitamos reuniones con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y con la gente del puerto. Nos pusimos de acuerdo en los espacios que querían tomar del club, en el nuevo terreno que nos van a adjudicar y hasta en el monto indemnizatorio. Sin embargo, estamos trancados por cuestiones burocráticas: hace nueve meses que la Dirección Nacional de Catastro tiene demorado el trámite de poner los terrenos bajo la órbita y la propiedad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas de modo tal de que este nos adjudique nuestro nuevo espacio en comodato", expresó Ucha.
La nueva sede para Montevideo Rowing Club estará al lado de la nueva terminal pesquera, enfrente al Parque Capurro en un terreno ganado al mar de unas tres hectáreas.
El punto de quiebre para el club se dio cuando entregó hace ya más de dos años su sala de botes que era lo que le daba al Rowing la entrada al puerto.
Para compensar eso, provisoriamente, se le dio al club un terreno donde se montaron contenedores para guardar los materiales de remo. "Pensamos que en poco tiempo se iba a solucionar todo. Pero todo se fue demorando y al tiempo nos robaron todo. Aparecieron algunos remos en una feria de La Teja. Fue un desastre", dijo Ucha.
"Hace dos años que el club se quedó solo con el plantel mayor de remo. No podemos formar juveniles ni captar chicos usando el espejo de los grandes que atraviesan por un momento histórico en el remo de Uruguay. Estamos desperdiciando a una gran generación", expresó un Ucha angustiado.
Entre el espacio que había entre las canchas de tenis de polvo de ladrillo y las de básquetbol y fútbol 5 que estaban en las afueras del espacio techado del club (donde está la cancha de fútbol sala), el club quedó atravesado por las vías del nuevo tren de la planta de UPM que aún no fue inaugurado pero donde ya están llegando vagones.
De tener 1.400 socios, el club se quedó solo con 200 y por esa razón se le pidió a los socios vitalicios un aporte especial para poder sostener este momento. "Los servicios que puede brindar hoy el club son mínimos", reveló Ucha.
Así, en medio de un clima de incertidumbre, Montevideo Rowing Club espera que los tiempos del Estado se aceleren y que la Dirección Nacional de Catastro regularice los terrenos donde está asentado el club, los ponga a nombre del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y ahí las partes puedan cerrar el acuerdo para que Rowing pueda volver a tener su casa y los remeros de élite, los que en varones ganaron el medallero del remo en Santiago 2023 por encima de Estados Unidos, Chile, Cuba, Brasil o Argentina, puedan ser artífices de la captación, generación y desarrollo de los nuevos talentos.
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