Diputados sin cronograma oficial para tratar la ley bases
Agustín Álvarez Rey

Agustín Álvarez Rey

Columnista político de Radio Con Vos y Radio Nacional

Política > Congreso

Ley bases: demora en el debate, mayoría en general e incertidumbre en la votación en particular

El proyecto del Ejecutivo se vuelve a enfrentar al mismo problema que es su primer paso por el recinto. Resultado incierto y cronograma ajustado.
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15 de abril de 2024 a las 14:11

El oficialismo parece dirigirse sin pausa hacia el mismo obstáculo que trabo la aprobación de la primera versión de la ley bases en la Cámara de Diputados. Con cuatro meses de gestión sobre el lomo La Libertad Avanza corre el riesgo de volver a tropezarse con la misma piedra que terminó por construir su primera derrota parlamentaria en la Cámara baja. El nuevo dictamen de la ley ómnibus comenzará a ser tratado más tarde de lo deseado por el oficialismo, quizá la semana próxima. En el horizonte asoma una votación holgada para el texto en general y un final incierto para el tratamiento artículo por artículo.

En La Libertad Avanza están confiados. “Vamos a conseguir una cantidad de votos similar a la de la sesión anterior”, estiman sin miedo en el seno del bloque libertario que todavía está agitado por su propia interna. Sin embargo, la incertidumbre está puesta sobre la votación en particular. “Habrá que trabajar hasta último momento por el pacto fiscal y las facultades delegadas, pero estamos confiados”, afirman.

La lupa está puesta tanto sobre los bloques provinciales que responden de manera vertical a los gobernadores como en el bloque Hacemos Coalición Federal. No hay certeza sobre la cantidad de votos de cada sector que acompañará al proyecto. En el caso de los gobernadores, las dudas recaen sobre los representantes de la Patagonia, en el caso del bloque que comanda Miguel Ángel Pichetto, pero que es bastante heterogéneo, se sabe que los dos diputados del socialismo santafesino votarán en contra de toda la norma y que los representantes de la Coalición Cívica no acompañarán las facultades delegadas.

La posibilidad de la incorporación de la reforma laboral no ayuda a aceitar el trámite. El amateurismo parlamentario del oficialismo tampoco. Las distintas versiones del peronismo opositor que conviven en el Congreso coinciden en que si el tratamiento de la ley bases fracasa nuevamente es por la falta de idoneidad de los representantes del oficialismo. “Expusieron su interna, no dialogan con todos, tratan de resolver todo desde la Casa Rosada. No funciona así, los proyectos, más allá del aval que se busque en el Ejecutivo, se construyen acá y los acuerdos también”, detalla uno de los diputados más experimentados de la Cámara ante la consulta de El Observador y deja abierto la posibilidad de un nuevo naufragio para el texto que impulsa el oficialismo.

 No sólo el fondo de la cuestión no termina de ser claro para los aliados que busca el bloque libertario, las formas tampoco. El cronograma con inicio indefinido y de 15 para el tratamiento de la norma que propone el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, no parece terminar de convencer a los diputados. Habrá por lo menos dos reuniones plenarias, tendrán que exponer autoridades nacionales y referentes sindicales para explayarse, por lo menos, sobre el pacto fiscal. El borrador que llegó a los despachos de los jefes de bloque inevitablemente sufrirá modificaciones. Quizá, como plantean desde el peronismo, sea demasiado trajín para concentrarlo en tan sólo dos semanas de debate parlamentario. El espejismo de llegar al 25 de mayo con la ley bases sancionada comienza a desaparecer.

En ese marco y al cierre de esta nota la presidencia de la Cámara de Diputados aún no había convocado de manera oficial al primer plenario de Comisión para la reanudación del tratamiento de la ley bases. Un poco más lejos en el horizonte y aparecen el cronograma de movilizaciones impulsados por la CGT, los movimientos sociales y las referentes universitarios en contra de las políticas aplicadas por Javier Milei.

Lo que suceda en la movilización de universitarios el 23 de abril, el 1 de mayo con la convocatoria de la CGT y el 9 de mayo con el Paro General podría tener incidencia en la discusión parlamentaria. Cualquier hecho que tenga repercusión en la esfera pública puede complicar la intención del oficialismo en el parlamento, más cuando en condiciones normales el final de la votación por la ley bases aún es incierto.

 

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