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"El Trump argentino": así retrataron a Milei los medios israelíes
La visita del presidente argentino Javier Milei a Israel en la primera escala de la gira internacional que lo llevará además a Italia y el Vaticano no pasó desapercibida para los medios locales, que llegaron a calificar al mandatario como "el Trump argentino". Así lo llamó el periódico online Ynet, sitio web que pertenece a Yedioth Ahronoth, el periódico israelí de mayor circulación, que definió al mandatario como un "amigo de Israel".
El perfil publicado por Ynet destaca la promesa de Milei de mudar la embajada argentina en ese país a Jerusalén y valora que haya cumplido su promesa de que Israel sería el primer país al que viajaría siendo presidente. Además, recuerda que a poco de asumir, el mandatario se reunió con el canciller Eli Cohen y una delegación de familiares de secuestrados con ciudadanía argentina.
Al llamar a Milei "el Trump argentino", Ynet sostiene la comparación explicando que Milei era "un candidato outsider sin experiencia política, que saltó a la fama debido al disgusto público hacia el sistema político tradicional. Mantiene posiciones radicales y se define a sí mismo como un 'anarcocapitalista'". También, hace un repaso de las ideas económicas del liberario y sobre sus posturas respecto del aborto, la crisis climática y de sus críticas a dos importantes socios comerciales de la Argentina: China y Brasil.
El periódico Maariv, segundo de mayor difusión de Israel, se detuve en el revuelo causado por el canciller Israel Katz, quien recibió al presidente argentino en el aeropuerto y lo saludó con su tradicional frase "viva la libertad, carajo".
Por su parte, The Times of Israel destacó, al igual que la mayoría de los sitios internacionales, la promesa de mudar la embajada argentina a Jerusalén, una declaración que ya le valió el repudio del grupo terrorista Hamas.
El periódico Haaretz hace referencia a Milei como un líder de "extrema derecha", "nadando contra la corriente", y citando a un especialista considera que la visita de Milei "no parece una estrategia meticulosamente pensada para Argentina, pero está en línea con las propias creencias del presidente".
