Antes del inicio del juicio por la misteriosa muerte de su único hermano, el director de cine Mariano Cohn expresó: "Quisieron dibujar que tuvo un accidente, pero lo partieron en pedazos". En 2015, Alejandro Cohn, quien padecía diabetes, ingresó al Hospital Melchor Posse de San Isidro debido a malestares. Después de 48 horas, salió con muerte cerebral y múltiples lesiones. Posteriormente fue trasladado al Hospital Italiano, donde falleció. Hasta el momento, nadie pudo esclarecer qué sucedió.
El martes a las 9:00 horas comenzó la primera audiencia en los Tribunales de San Isidro. Se prevé que el proceso constará de entre 15 y 16 jornadas, a desarrollarse durante poco más de un mes. En relación al caso, nueve médicos enfrentan acusaciones de homicidio culposo.
"Los doctores se encargaron de encubrir. Se robaron los libros de guardia del shockroom -que tenía la información de lo que había pasado ese día-, de enfermería e imágenes de las cámaras de seguridad. Quisieron limpiar y embarrar", denunció el director de la serie 'El Encargado', quien además señaló que los médicos "siguen trabajando como si nada".
"Cuando pedimos hacer un traslado de San Isidro al Italiano ahí se descubre todo", reveló. También hizo hincapié en que cuando Alejandro ingresó al hospital de San Isidro, "estaba lúcido y había contestado todas las preguntas".
Inicialmente, a la familia Cohn se le informó que Alejandro había sufrido un accidente de tráfico, aunque durante la investigación se demostró lo contrario: "No lo atendieron, no sabían cómo tratar a un diabético. El discurso del Municipio de San Isidro y de la directora del hospital era que había tenido un accidente de tránsito".
Mariano compartió su pesar: “Desde 2015 estuve atravesando esto, tratando de sostener a mis padres y a mis hijos que se quedaron sin tío. Era muy duro reconstruir esto que le pasó a mi hermano, enterarme de la salvajada que le hicieron y lo que debe haber sufrido”.
Los médicos que serán enjuiciados son: Darío Campos, Martín Montagna, María Quiroga, Maximiliano Ragazzoli, Ana Sánchez, María Soledad Seijo, Carla Setti, Marcelo Toro Solano y María Vogelín.
La reconstrucción de los hechos realizada por la familia del cineasta indica que el 27 de julio de 2015, Alejandro Cohn se dirigía a jugar un partido de fútbol cerca de las siete de la tarde. De repente, comenzó a sentirse mal y detuvo su moto en la vereda de la calle Dardo Rocha, entre Lima y Talcahuano, en la localidad de Martínez, partido de San Isidro.
Según testigos, una mujer que estaba acompañada por su hija presenció la situación y detuvo su auto para ofrecerle ayuda médica. Alejandro manifestó sentirse mareado, por lo que llamaron a una ambulancia que lo trasladó al hospital Melchor Posse.
De acuerdo con los testimonios recopilados por la querella durante el juicio, una vez en la guardia del hospital, Alejandro respondió coherentemente a todas las preguntas que le hicieron, demostrando estar plenamente consciente. Hasta ese momento, no había nada inusual; simplemente se recostó en una camilla debido a un descenso en sus niveles de azúcar en sangre, una situación común en pacientes diabéticos.
Minutos después, llegó su padre, informado por la mujer que lo había asistido en la calle. Él solicitó atención médica para su hijo, y el personal del hospital lo trasladó a otro sector de la guardia.
Horas más tarde, la familia recibió la noticia de que Alejandro se encontraba en coma, conectado a un respirador en la unidad de cuidados intensivos, sin que se proporcionara ninguna explicación sobre cómo había llegado a ese estado.
Dos días después, un médico amigo de la familia solicitó una consulta adicional y les aconsejó que lo trasladaran fuera del hospital, al considerar que no estaba recibiendo el tratamiento adecuado.
Lograron trasladarlo al hospital Italiano, donde otros profesionales médicos lo evaluaron y descubrieron que sufría de muerte cerebral y múltiples lesiones. Lamentablemente, nada pudieron hacer para salvar la vida de Alejandro Cohn, quien falleció el 29 de julio a la edad de 35 años.
La autopsia reveló que presentaba fracturas en casi todas las partes de su cuerpo. En el mismo hospital Italiano, se inició una denuncia por haber recibido a un paciente en condiciones que no concordaban con la documentación proporcionada.
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