Como una final del mundo

Bien temprano en el camino al Mundial de Japón 2019, a Los Teros ya le llega su primera prueba límite: este sábado a la hora 15:30 en el Charrúa, el seleccionado uruguayo de rugby enfrenta a Chile, buscando seguir en carrera rumbo a su segunda copa del mundo consecutiva.

El partido será transmitido en vivo por Directv en los canales 668 y 1668.

El complejo proceso de clasificación sudamericano pone a Los Teros en esta situación de "algo o nada". Sin contar a Argentina, solo un equipo sudamericano puede clasificar al Mundial. Y no lo hará en esta instancia, pero de los cuatro que disputan el Sudamericano Mayor A (Uruguay, Chile, Brasil y Paraguay) solo uno tiene la opción de seguir en carrera. El resto entrará en una larga hibernación hasta el torneo de 2023.

Tras dos fechas, Uruguay y Chile son los que mantienen opciones de clasificación: Los Teros vencieron 45-19 como visita a Paraguay y 41-27 a Brasil como local, mientras que los Cóndores superaron a Brasil 15-10 y a Paraguay 66-7, ambos como local. Los celestes suman 10 puntos, contra nueve de Chile; un hipotético empate clasificaría a los celestes.

El que se imponga el sábado se asegurará seguir en carrera hasta el final del proceso eliminatorio, a fines de 2018. Logrará el pasaje al playoff americano, a jugarse en enero y febrero de 2018 ante el perdedor de la serie Estados Unidos-Canadá, que se disputará en junio. El ganador de ese playoff clasificará al Mundial y jugará en el grupo D, junto a Australia, Gales, Georgia y, posiblemente, Fiyi.

El que pierda ese playoff pasará a jugar el repechaje final, un cuandrangular con Europa 2 (Rusia o España), África 2 (Zimbabwe o Kenia) y Asia 2 (posiblemente Hong Kong). El ganador (por esa vía clasificó Uruguay a Inglaterra 2015) jugará en el grupo B del Mundial 2019 junto a Nueva Zelanda, Sudáfrica, Italia y Namibia.

Pero para eso Uruguay debe ganar este duelo decisivo. Los Teros son favoritos ante Chile, y tienen, por su mejor ranking, la ventaja de localía en Montevideo, donde solo perdieron dos de 20 partidos ante Los Cóndores, en 1961 y 1971.

El favoritismo es para Los Teros, que ganaron 10 de los últimos 12 encuentros en 10 años contra los trasandinos. Tienen de su lado la historia, la preparación y un mucho mejor trabajo en alto rendimiento de la modalidad XV, ya que los trasandinos han puesto como prioridad total el seven en los últimos años y de hecho han superado a Uruguay en juego reducido. Todo lo contrario al XV, donde la mayor inversión y trabajo para conseguir competencia internacional de Los Teros lo tienen en el puesto 20 del ranking Mundial, contra el 29 de Chile.

Pero este sistema de competencia reduce todo a 80 minutos, sin posibilidad de revancha. Es así que Chile se juega a una tarde inspirada para dar vuelta los pronósticos.

¿Algunos puntos como para que los chilenos se ilusionen? Son un equipo muy diferente que el que, hace dos meses, cayó ante Los Teros 45-14 en la última fecha de la Americas Rugby Championship. Tienen los refuerzos del seleccionado de VII –encabezados por Felipe Brangier y Anton Petrowitsch–, y sus dos jugadores en el Bayonne de Francia, que acaba de descender del Top 14 al Prod2, el segunda línea Francisco Huete y el pilar Ramón Ayarza. Y una goleada ante Paraguay 66-7.

El largo plazo, sin embargo, marca una nota más preocupante para los trasandinos, que pasaron un buen susto en la primera fecha ante Brasil (victoria 15-10 con un try en el minuto 75'), luego de una derrota 17-3 ante Los Tupís en la Americas Rugby Championship. Los trasandinos se debaten entre el VII y el XV, y han perdido años de desarrollo respecto a Uruguay, sobre todo luego que la Unión de Rugby del Uruguay (URU) iniciara el plan del Centro Charrúa.

Uruguay, en el largo plazo ha hecho todo bien: un Centro Charrúa floreciente y cada vez más competencia internacional acorde a su categoría de Tier 2, segundo escalón del rugby internacional. Tiene el gran interrogante de cómo dar un salto de calidad, dentro de un mapa en el que el profesionalismo que tienen casi todos sus rivales directos aun parece lejano.

En el corto plazo, Uruguay deberá despejar las incógnitas que dejaron los segundos tiempos de los partidos ante Paraguay y Brasil. Sobre todo el segundo, en el que, tras irse al descanso 27-10 (luego de haber estado arriba 27-3), el equipo cedió el protagonismo y fue maniatado por Brasil, que llegó a ponerse 34-27 y a tiro de al menos un empate histórico.

Pero si Chile es más que en las Américas, Uruguay también. Tiene el invaluable refuerzo de la pareja de medios Felipe Berchesi-Agustín Ormaechea, quien vienen desde Francia. Berchesi mostró su clase en el primer tiempo ante Brasil, aunque luego cayó en el bajón similar, mientras que Ormaechea –que entró en el segundo tiempo tras llegar el jueves– no pudo levantar a un equipo en caída. Su experiencia, junto a la de otros como Martín Espiga, Mateo Sanguinetti, Juan Gaminara, Rodrigo Silva o Andrés Vilaseca, será clave en un partido caliente.

Uruguay es hoy más que Chile, pero eso debe demostrarlo en la cancha en un partido donde cada pelota vale muchísimo y en el que la URU pretende un Charrúa lleno, tal como ocurrió en aquel inolvidable repechaje ante Rusia en 2014. Todo eso será clave para que el sueño mundialista pueda seguir vivo.