Zunino prendió la luz en una tarde oscura

El de este jueves en el Nasazzi deber haber sido el partido más bajo de Mathías Zunino en Nacional. Sin embargo, cuando se jugaba el tercer y último minuto de adición, el volante apareció en el área de Racing y con un tiro cruzado venció al argentino Pablo Torresagasti para que su equipo ganara agónicamente 1 a 0 por la séptima fecha del Apertura.

La jugada del gol fue una postal del ataque tricolor. Tabaré Viudez tiró la pelota hacia adelante, Bergessio no la pudo controlar y le quedó servida a Zunino, quien tuvo el mérito de llegar hasta ahí a pesar de que el partido agonizaba. Un poco de intención, otro poco de suerte, para que el balón le quedara al jugador tricolor y sentenciara el encuentro.

Tres puntos vitales que consiguió Nacional, porque lo mantienen a uno del líder Peñarol. Un empate -ni hablar una derrota, que bien pudo ser- hubiera sido un golpe anímico importante para el equipo que llegaba de caer frente a Santos por la Copa Libertadores y que la decisión de Alexander Medina de cambiar constantemente la alineación no termina de afianzarlo.

Por algo el entrenador expresó al final del encuentro que "a veces es bueno ganar así". Seguramente pensando en la parte moral, porque a los 93 minutos de este jueves Nacional los sufrió bastante.
El técnico empezó con una línea de cuatro en la que Jorge Fucile jugó de lateral izquierdo y Diego Arismendi ocupó el lugar del lesionado Diego Polenta; un doble cinco con Oliva y Santiago Romero; tres por delante de ellos, Mathías Zunino por derecha, Sebastián Rodríguez por el medio y Gonzalo Bueno por izquierda, y arriba el argentino Bergessio.

Le costó una enormidad avanzar en la cancha. Y en esto también estuvo el mérito de Racing, que lo presionó desde la salida, generó nerviosismo en los zagueros y también en Esteban Conde, quien falló un pase en el segundo tiempo que Mauro Estol no logró aprovechar.

Al principio Nacional generó un par de llegadas por derecha con Peruzzi y Zunino. Y nada más. Bergessio fue al matadero, solo contra los corpulentos zagueros de Racing.

En el tramo final de la primera parte Racing pudo retirarse al vestuario con un gol arriba, porque tras un rebote en la mitad del campo, la pelota le quedó a Jesús Trindade y el remate cruzado de éste pasó muy cerca del caño.

Para el segundo tiempo salió con la misma alineación y más adelante incluyó a Tabaré Viudez y Sebastián Fernández. Intentó adelantarse en el campo y dejó espacios atrás.

Racing lo esperó muy bien armado y lo contragolpeó. Rodrigo López puso a Gastón Alvite y sobre el final a Gonzalo Ramos, y su equipo generó varias oportunidades. Es más, antes del gol de Zunino, el partido se estaba jugando en la cancha de Nacional. Le faltó a Racing el puntazo final para liquidar el pleito.

Ese detalles que tuvo Nacional en el último suspiro. A pesar del pobre rendimiento individual (Romero, Zunino, Bueno, los laterales, Viudez tampoco aportó demasiado) que repercutió en lo colectivo, el tricolor consiguió el triunfo. Pero más allá de que Medina dijo que a veces es bueno ganar así, para todo lo que tiene por delante, sería sano que mejore.

Y Racing se quedó con el premio de sus hinchas, que lo despidieron con aplausos.