Sebastián Taramasco: "Del fútbol uruguayo no va a salir un jugador de élite"

¿Qué significa haber ganado la Copa Libertadores sub 20?

Una alegría para el club principalmente, y para los profesionales y jugadores que específicamente lograron el título. Uno solamente colabora o trata de ser el soporte para que ellos demuestren sus capacidades. Pero creo que para el club es un reconocimiento que viene muy bien debido a que Nacional tiene una grifa a nivel de formación de futbolistas que cada tanto conviene reforzarla.

¿Y también para el fútbol uruguayo?

Absolutamente. Nosotros tenemos la suerte hoy de haberlo ganado, donde influyeron cosas muy importantes. Cuando pase el tiempo vamos a dimensionar ciertas cosas, por ejemplo lo importante que fue la localía. El fútbol me dio la posibilidad de jugar mundiales juveniles y salvo el de Colombia no recuerdo mundiales juveniles con 30 mil personas en las tribunas. Lo logró Nacional y el fútbol uruguayo y eso es muy importante. Además de la importancia del apoyo de la gente y de la hinchada de Nacional, queda demostrado que en las últimas cuatro copas Libertadores en tres hubo finalistas uruguayos y quedó demostrado por como fueron los partidos en los cuales fuimos superiores a rivales de primer nivel. Por dar un ejemplo, no me extrañaría que el presupuesto en juveniles de Colo Colo sea el de todos los clubes uruguayos juntos. Ni que hablar con San Pablo, cuyo prespuesto ronda los US$ 10 o US$ 12 millones me dijo Diego Lugano. Y esos partidos los ganamos con mucha jerarquía y ganar partidos así en Uruguay es durísimo. Creemos que fuimos en buque insignia de un fútbol uruguayo juvenil muy poderoso.

¿Cómo es el trabajo de juveniles en Uruguay respecto a otros países sudamericanos?

Mejor a la mayoría de los países. Y yo podría estar diciendo esto y ser una interpretación antojadiza, pero no es así, porque somos el actual campeón sudamericano sub 20, porque somos el actual campeón panamericano sub 20 de selecciones y en este caso la Libertadores también. Y podemos ir para atrás y encontrarnos que somos de los países que ha ganado más campeonatos sudamericanos juveniles. No hay duda que el trabajo de Nacional puntualmente y de todas las formativas y fundamentalmente del proceso de selecciones que comenzó en 2006, es top a nivel sudamericano y mundial.

¿Con cuánto tiempo se preparó el equipo para la Libertadores sub 20?

Hay una frase que aprendí de una de las personas que me formó en todo esto que fue Juan Verzeri, que siempre me decía 'para lograr cosas distintos tenemos que hacer cosas distintas'. Hace un año cuando se confirmó que esta Copa Libertadores se iba a hacer en Uruguay, nos juntamos con el cuerpo técnico, con la sola pregunta de ¿algún equipo uruguayo ganó este título? No. Entonces vamos a tener que hacer algo distinto. Y eso empezaba por ganar la clasificación. La logramos de una forma muy trabajosa. El año pasado en Cuarta división no ganamos ni Apertura ni Clausura, pero fuimos el equipo que más puntos hizo en la Anual, eso nos permitió la final del Uruguayo, entonces terminamos siendo Uruguay 1 en la Libertadores. De ahí nos fuimos a Brasil para hacer una preparación en la Copa Ipiranga donde no le dimos importancia a la final del Uruguayo porque lo importante era prepararse para la Libertadores. Teníamos que elegir entre preparar la final contra River de la mejor manera o irnos a preparar la Libertadores a Porto Alegre, y nos fuimos a Brasil. Los chicos jugaron la final un domingo y habían llegado a Uruguay el jueves de noche con cinco partidos arriba; no era lo ideal, pero hicieron una gran final aquel día y fuimos campeones uruguayos por penales. El 8 de enero comenzó la preparación, el club nos dio todas las herramientas, doble horario, concentraciones, suplementación, sumamos gente al cuerpo técnico, el departamento de videoanálisis de Primera división se puso a disposición nuestra y por suerte se logró.

Todo el club mentalizado en ese objetivo.

Lo salimos a buscar, no nos quedamos esperando. Eso es lo que a veces nos falta. No tenemos que tener miedo de decir, queremos jugar una Copa para ganarla. Tenemos herramientas, tenemos la herramienta fundamental que es el futbolista y en edad de juveniles donde todavía no emigraron, más aún.

¿Cuánto hace que ocupa el cargo de coordinador de juveniles en Nacional?

Llegué a Nacional el 4 de julio de 2014. Estuve un año y medio, fui a dirigir Racing el primer semestre de 2016 y el segundo semestre volví; en total tres años de trabajo.

¿Qué balance hace del trabajo realizado?

Se vienen cumpliendo los pasos. Yo estoy muy contento con el apoyo. Mi cargo es absolutamente técnico. Soy un colaborador de la gerencia deportiva, de Alejandro Lembo puntualmente, que es la persona que no aparece en todo esto, que últimamente ha sido más el destino de las quejas cuando las cosas no salen, pero puedo asegurar que hay un montón de cosas que salen en Nacional y que están bien hechas que provienen de Alejandro y de su conducción. Y en juveniles doy fe, es la persona a la que reporto. Vine con una directiva y ahora estoy trabajando con otra, me siento apoyado desde todo punto de vista.

¿Qué objetivos se plantea una persona que ocupa su cargo?

Tenemos un objetivo que es la formación de futbolistas para el primer equipo de Nacional. No son estos títulos aunque parezca contradictorio. No formamos para salir campeones uruguayos ni para salir campeones de la sub 20, nuestro trabajo es salir campeones de la otra Libertadores, para eso creemos que tenemos que formar la mayor cantidad de jugadores con el mayor nivel posible y dentro de ese proceso, los torneos nos confirman el camino o nos dan pautas. Nacional anualmente cumple con los parámetros en cuanto a la cantidad de jugadores porque tiene una cultura de fomentar sus divisiones juveniles, de darle posibilidades. Yo trabajé en Nacional con cuatro entrenadores, Alvaro Gutiérrez, Gustavo Munúa, Martín Lasarte y Alexander Medina, cuatro realidades distintas, cuatro características distintas, pero todos con la misma intención de fomentar las juveniles. En el caso del Cacique, eso se multiplica porque él viene después de trabajar un año y medio acá, conoció y la decisión se basa en conceptos propios, lo que tiene un doble valor. Nuestro verdadero objetivo va de la mano de la calidad, no tanto de la cantidad. Para eso hay que mejorar la capacidad de detección y selección de lo que traemos y después la formación, y en eso hemos mejorado mucho en los últimos años, pero nos queda seguir mejorando.

¿Por qué en los últimos años no han salido jugadores de élite?

Acá aprovecho a contestar una nota que salió en este mismo medio porque para mi partió de una análisis mal hecho. Un jugador pasa a ser un jugador de élite o un talentoso una vez finalizado o finalizando su proceso formativo. El concepto de salir a buscar el craquito y meterlo en Nacional y a los 17 años va a subir a Primera y hacer 10 goles y lo vamos a vender en US$ 15 millones, no existe. Está mal dicho, son conceptos antiguos, del siglo pasado. Nacional hoy tiene que formar futbolistas integrales desde el punto de vista físico, sicológico, táctico y técnico y tratar de darles lugar en Primera división. ¿Para qué? Para que nuestro primer equipo gane la mayor cantidad de títulos posibles. Nacional internacionalmente. Después hay que ver si se venden o no, parámetro que se utiliza muchas veces para realizar las críticas. El hecho de que se vendan o no depende más de factores externos que internos. Por ejemplo el mercado, el precio de venta y un montón de cosas más. Nacional en los últimos años ha catapultado como pocas veces jugadores. La selección sudamericana campeona sub 20 tenía cuatro o cinco jugadores titulares de Nacional y seis en el plantel, la sub 17 tenía seis y la sub 15 cinco o seis. En los últimos procesos el equipo que más jugadores dio a las selecciones es Nacional. Para mi ese número es mucho más importante que si se vendió un jugador en US$ 10 millones, en US$ 8, en US$ 3, porque yo no soy el que vendo. Los precios dependen de otra cosa. Por eso digo que en aquella nota del año pasado se partió de conceptos equivocados, no voy a discutir la línea editorial, pero conceptualmente era un grosero error pensar que Nacional había retrocedido, entre comillas digo esto, porque no había vendido futbolistas. Los futbolistas van a llegar a Primera división, van a intentar ganar todo lo que se pueda ganar y después el mercado y las circunstancias dirán en cuánto y cómo se vende.

Se tomó el parámetro que después de Coates en 2011 o Pereiro en 2015 no se vendieron jugadores de ese nivel.

Ese razonamiento digo que está mal hecho, porque solo se tomó lo numérico. Si seguimos con ese razonamiento podemos decir que antes de Coates no salió ningún jugador bueno porque por ejemplo se vendieron jugadores en poco dinero, uno de ellos fue Luis Suárez. Cuando uno a veces quiere hacer notas traída de los pelos, toma un elemento que parece objetivo, parece fáctico y lo deforma. En ese caso discrepo altamente porque nuestro trabajo no es mejor ni peor, es la continuación de una línea que empezó hace muchos años, donde estamos en el camino de intentar priorizar la formación para que lleguen a Primera división, aumentando el presupuesto, tratando que el club nos de más, exigiéndole más al club y en ese me siento absolutamente respaldado por esta directiva y por este presidente, que nos apoyó cuando regresamos al club sin ningún título de Copa Libertadores sub 20 y Tabla Anual en nuestras espaldas, solamente un proyecto de trabajo. Y nos apoyó de la misma manera que nos apoya ahora.

¿Cómo llega un jugador a ser de élite?

Primero un jugador no va a salir del fútbol uruguayo considerado de élite. ¿Qué se considera un jugador de élite? Si bien es un concepto muy marquetinero, periodístico y no es un concepto deportivo, me imagino que será un jugador que juega en los grandes clubes, que tiene protagonismo en los grandes clubes, a veces fichan y después están seis meses entrenando en un equipo de reserva y van a préstamo, eso no es ser un jugador de élite, y me imagino también que deben ser jugadores que además tienen actividad permanente en su selección nacional y que juegan las grandes competencias mundiales, que de clubes las grandes competencias están en Europa. Punto, no existe otra lectura. Nacional tiene hoy varios jugadores en esas circunstancias y han sido fruto del trabajo y esperamos que en unos años haya más, sabemos que somos parte de ese proceso, y la parte que nos toca a nosotros, es la parte de la formación técnica, la formación física, la nutrición, los hábitos de trabajo, cosas que se aprenden entre los 14 y los 19 o 20 años que es cuando se van. Y que no se aprenden después y que a la vez ahora no les podemos enseñar otras cosas. Hay lo que se llaman etapas sensibles, en esta etapa tienen que aprender a jugar al fútbol, potenciarse físicamente y después la competencia y experiencia que van agarrando los irá ubicando y ojalá que todos lleguen a ese título de 'futbolista de élite'.

¿Por qué Agustín Rogel no ha repetido en Primera división las buenas actuaciones de la selección sub 20?

Al evaluar a Agustín hoy, yo podría cometer el mismo error que evaluarlo en pleno Sudamericano cuando salió campeón y fue declarado el mejor zaguero del torneo. Uno no puede sacar fotos estáticas. Hoy, lo único distinto a ese momento es que no tiene continuidad porque hay otros compañeros que están mejor que él y eso es el fútbol. Agustín sigue siendo de parte nuestra el mismo futbolista que fue cuando salió campeón Sudamericano, cuando venían ofertas por él, porque sigue teniendo las mismas capacidades, el mismo grado de agonismo e intensidad para competir, el mismo profesionalismo. Pero eso no quiere decir que todos los días va a jugar para 10 puntos. Yo puedo describir, en este caso me preguntás por Agustín pero lo puedo hacer por varios jugadores, de la misma manera hoy que en el momento de estar en la cresta de la ola. Lo que no podemos es tener conceptos permanentes. Ya se va a dar vuelta esta tortilla, en Nacional, en Europa, en donde sea y él va a tener las oportunidades, que se las va a tener que ganar, que Alexander se las va a dar cuando sea correcto, que Martín se las dio cuando fue correcto. Querer sacar una foto ahora puede engañar, como puede haber engañado haberla sacado en el Sudamericano. Mi experiencia de trabajo me dice que Agustín va a ser uno de los jugadores que va a tener una larguísima carrera y de muy buen nivel.

¿Todos los jugadores de formativas están obligados a estudiar?

Obligados no. Están apoyados para estudiar. Obligamos a estudiar a aquellos que no tienen ciclo básico. En las categorías chicas. Hace dos años nos pasó que la familia de un chico que íbamos a fichar en Séptima nos planteó que él no iba a hacer el liceo, que no iba a optar por la formación formal. Y fichó por otro club. A los demás los ayudamos, lo fomentamos, tenemos 25 becados en un colegio, que a Nacional le cuesta aproximadamente US$ 70 mil por año, tenemos chicos becados para hacer algunos cursos puntuales porque no tienen posibilidades de hacer bachillerato y acomodamos los horarios para eso. Estamos muy cerca del programa gubernamental Gol al futuro, pero eso de cerrar la puerta no. Tratamos de fomentar y en el caso de la formación básica elemental, el ciclo básico si.

¿Cuál es el perfil de entrenador que buscan para los juveniles?

Tenemos una faceta que creemos ser una receta, que tratamos de traer técnicos polifacéticos. Nacional tiene técnicos absolutamente distintos unos de otros. Creemos que el secreto está en ubicar esos técnico en la edad apropiada del futbolista. Podemos partir con técnicos de vastísima experiencia como Rudy Rodríguez que tiene 30 años dirigiendo fútbol donde es sin duda y estoy dispuesto a retractarme si no es así, el entrenador más ganador a nivel de fútbol formativo, trabajó en Uruguay en equipos que suelen ganar mucho como Defensor, River y Nacional, selección nacional, en Japón. Tenemos desde ese tipo de entrenadores a entrenadores que tienen según la edad del chico un perfil más docente, más orientado hacia la captación. Tratamos de, según la edad, elegir el perfil del entrenador. Y después armar buenos equipos técnicos, porque si bien son importantes los entrenadores, muchísimo más importantes que ellos son los ayudantes de campo que tenemos en varias divisionales, los preparadores físicos, los entrenadores de arqueros; en las juveniles tenemos tres con un perfil muy distinto, desde Javier Zeoli con mucha experiencia y trayectoria europea, a entrenadores como Sebastián Viera y Leonel Pintos que a nivel juvenil del fútbol uruguayo son de los mejores.

¿Qué vieron en Martín Ligüera para elegirlo como técnico de la Tercera división?

A mi me gustaría arrancar en el equipo de Martín. Se formó un equipo de mucho valor. El ayudante de campo de Martín, que la gente puede decir 'lo trajo porque es su hermano', que es Diego Ligüera, trabaja en Nacional antes que Martín y no llegó a Nacional por él sino que llegó por mi porque fue mi alumno del curso de entrenadores y lo elegí porque me parecía que era un tipo con mucho potencial, y le trajimos un preparador físico joven pero con experiencia internacional en Copa Libertadores como Ignacio Barboza y Leonel Pintos que trabajaba en el club, y armamos un gran cuerpo técnico para que él que recién dejaba de jugar continuara el trabajo que había empezado el Cacique. Y para eso era fundamental tener alguien que tuviera la grifa de exfutbolista, no solo de Nacional sino de las juveniles de Nacional como es Martín y que tuviera el nivel de exigencia que Medina le daba a la Tercera división. Y en las primeras entrevistas con Martín me di cuenta de eso, viene a exigir, a hacer su carrera, a lo que llamamos 'posformar', aquellos jugadores que vienen con la formación básica necesaria en juveniles y darles ese grado de imitar todo lo que se hace en Primera división, exigirle cosas de Primera división a nivel de intensidad de juego, de profesionalismo, etcétera y lo estamos logrando.

¿Y Medina, qué tipo de técnico es?

Primero que nada, él tiene muchos atributos y capaz que lee esto y se enoja: lo primero es lo que trabaja, es un obsesivo en el buen sentido de la palabra; él y su cuerpo técnico, Fernando Machado y el profesor Guillermo Souto, con los que yo trabajé, son tipos que trabajan 24 horas por día y su vida gira en torno a esta pasión que es el fútbol. Después las cosas que todo el mundo conoce, porque las trasmite, se transparenta, tiene un gran carisma, una gran relación con el futbolista, logra que el futbolista de todo de sí, tiene una metodología de entrenamiento y juego muy moderna y está convencido de su metodología y después tiene un cuerpo técnico de primer nivel. Se conocen como si hubieran nacido juntos, se miran a los ojos y cada uno sabe lo que tienen que hacer. Y ahora en Primera división con los profesionales que trajo creo que completó eso.