que llevó al árbitro Jonathan Fuentes a parar el partido y amonestar a ambos jugadores dos minutos después.
"Fue una jugada dura, al jugador siempre le queda una rabia en la cancha, pero son cosas del partido y quedó ahí", dijo después el Cebolla en conferencia de prensa.
Todo empezó cuando Polenta fue a marcar al Cebolla y se le tiró con los tapones de punta. El puntapié no llegó a destino, pero el volante de Peñarol se le tiró encima al zaguero tricolor cuando este se incorporaba. Como el Cebolla se le colgó, Polenta se lo terminó de sacar de encima con un codazo. El volante lo fue a buscar justo cuando vinieron jugadores de ambos bandos a separarlos.
En determinado momento, el Cebolla encaró a Polenta y le tiró un cabezazo mientras discutían y se decían de todo.
Cuando los ánimos se caldearon, Fuentes amonestó a ambos jugadores.
Polenta había tenido un encontronazo en el
clásico del Clausura también en los primeros minutos de juego con Fabián Estoyanoff. En aquella oportunidad, con Christian Ferreyra como juez, hubo menos violencia entre los protagonistas pero ambos terminaron expulsados.