Temor en comunidad LGBTQ eslovaca por discursos de odio a cuatro días de elecciones

Pero como si eso fuera poco, su último video de campaña muestra a un personaje muy parecido a su contrincante, el dirigente liberal de Eslovaquia Progresista, Michal Simecka (“Micho”, como se lo conoce), que, enarbolando la emblemática bandera del arcoíris, reflexiona en la puerta de un baño de una escuela durante un recreo: “En un momento en que ‘Micho’ se pregunta si es niño, niña o un helicóptero, para nosotros la ideología de género es inaceptable y el matrimonio solamente puede ser la unión entre un hombre y una mujer”, dice Fico sonriente ante su exabrupto.

Los ataques a la comunidad LGBTQ, condenada casi al ostracismo por las leyes de Eslovaquia, son una constante para el Smer-SD. “Nunca voy a apoyar que ‘ellos’ se puedan casar, como ocurre en otros países”, declaró recientemente a la prensa su candidato estrella.

Es por eso que, a un año del doble asesinato homofóbico que conmocionó a Eslovaquia, la comunidad LGBTQ de ese país está preocupada por el aumento de los discursos del odio durante la campaña para las elecciones del próximo sábado.

En Eslovaquia las uniones de parejas homosexuales no están reguladas por ley y las personas LGBTQ no pueden adoptar ni obtener información de salud sobre sus parejas o heredar sus bienes. Tampoco están reconocidos los matrimonios que se celebren en el extranjero.

El director ejecutivo del colectivo Inakost (“Alteridad”, en eslovaco) que agrupa a varias organizaciones de gay y lesbianas, Martin Macko, dijo a la agencia de noticias AFP que está muy preocupado por la retórica del partido de Fico: “El Smer-SD no sólo utiliza la propagación del odio hacia las personas LGBTQ en su campaña electoral, sino que además prometió prohibir por ley que personas LGBTQ hablen en las escuelas o en centros educativos públicos”.

Y teme que un gobierno del Smer-SD apruebe leyes similares a las impulsadas por Viktor Orban en Hungría o por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en Estados Unidos.

De los 25 partidos que se presentan a las elecciones en Eslovaquia, sólo dos prometen mejorar los derechos de la comunidad LGBTQ y otras formaciones importantes sostienen discursos parecidos al del Smer-SD.

Por su parte, el ex primer ministro centrista Igor Matovic, cuyo partido está en dificultades para triunfar electoralmente, usó sus redes sociales para criticar a personas LGBTQ. “¿Setenta y tres géneros? Es enfermo. Convertir a niñas de doce años en niños también es enfermo”, dice uno de sus mensajes.

De modo que las expectativas de la comunidad son cada vez más escasas. “No espero ningún cambio”, se lamenta a AFP Hana Fabry, escritora y activista lesbiana de 60 años. Una expresión acorde con los números: más del 77% de los gays y las lesbianas declararon en una encuesta en 2022 que el principal problema que enfrenta la comunidad LGBTQ es la falta de reconocimiento legal en Eslovaquia de las parejas del mismo sexo.

¿El motivo? Según la última encuesta hecha por el centro de estudios internacional GLOBSEC, un 63% de los eslovacos no quiere que las personas homosexuales tengan los mismos derechos que las personas heterosexuales. Porcentaje alarmante aún en un país de mayoría católica como Eslovaquia, que se conmocionó por el doble asesinato ocurrido en la capital, Bratislava, en octubre de 2022 delante de un bar gay.

En aquella oportunidad, el atacante, un joven de 19 años que era hijo de un conocido político de extrema derecha, abatió a tiros a dos hombres y después se suicidó. Más tarde, el delincuente reconoció en su cuenta de la por entonces Twitter (ahora X), que había actuado motivado por su odio a las personas LGBTQ.

(Con información de AFP)