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Se vienen las fiestas: ¿qué pasa con los precios de las carnes?
A tres o cuatro semanas de las tradicionales fiestas de Nochebuena, Navidad y del 31 de diciembre y 1° de enero, los precios de las carnes se mantienen en niveles estables, en la enorme mayoría de los casos.
Si bien puede haber variantes, tanto al alza como a la baja, salvo suceda algún contratiempo se estima que los eventuales ajustes serán pocos y no bruscos, destacó a El Observador Rafael Rodríguez, vicepresidente de la Unión de Vendedores de Carnes (UVC), gremial que nuclea a las carnicerías tradicionales.
También afirmó que la oferta de carnes al inicio del último mes del año es buena en cantidad y calidad para casi la totalidad de los cortes.
Las ventas suelen aumentar durante las últimas semanas del año porque hay reuniones especiales organizadas por grupos de amigos y/o compañeros de trabajo y a esas se añaden las de los ámbitos familiares.
“Por supuesto que la gente siempre cuida el bolsillo, pero en momentos especiales del año quiere darse un gusto con la familia, o con sus amigos, entonces está dispuesto a pagar lo que vale un producto de buena calidad, porque sabe que lo va a disfrutar, que eso lo hará quedar muy bien donde lo prepare o que la pasará bien si va a un lugar donde se prepare una buena carne”, comentó.
Destacó que, sobre todo tratándose de alimentos, es mucho más conveniente pagar algo más por un producto de primera, nutritivo, sabroso y seguro, con el plus de irse a casa con ese consejo del carnicero que permite sacarle el máximo provecho a la inversión.
Esos consejos del carnicero "no tienen precio, eso es gratis, tradicional de la carnicería", remarcó Rodríguez, "es un extra" para el cliente que "lo espera y lo valora", comentó.
Mencionó que "es una pena invertir en un corte de alta calidad y no prepararlo de la forma adecuada para sacarle todo el provecho, o comprar algo que no sea lo que realmente estás necesitando, lo que sea más adecuado para tu gente, para tus tiempos... y en todo eso el carnicero ayuda".
Tras puntualizar que puede haber precios menores o mayores según el sitio de venta, lo que además depende de diversos factores, fundamentalmente el de la calidad, informó que los asados van desde algo menos de $ 300 a más de $ 500 por kilo, con asados muy especiales, de ocho costillas y con 12 centímetros de carne, que cuestan $ 800 o incluso más.
La colita de cuadril, “otro clásico” señaló, tiene valores extremos de $ 400 y $ 560 el kilo para el producto premium.
Subrayó que considera en sus referencias de precios carne de exportación (la que se comercializa en la cuota 481 de la Unión Europea).
Un producto que se pide cada vez más es la entraña Angus, que tiene un precio de base de $ 850 el kilo y además de la calidad del corte tiene la virtud de que, como en muchos otros casos, se aprovecha el 100% lo que se lleva, al no tener hueso.
Si bien hay muchos clientes apegados a lo tradicional, a la formalidad, Rodríguez dijo que observa que las nuevas generaciones ya no invierten tiempo en preparar la vajilla, en comer con cubiertos y platos, en comer sentados… lo más normal va siendo que estén de pie, charlando, alrededor de una mesa y así pican derecho de lo que sale de la parrilla y se corta, con algún pedacito de pan, para lo cual hay pulpón (desde $ 399 el kilo) o bife de vacío (desde $ 790), siempre hablando de calidad de exportación.
Con relación a otras carnes, el pollo sin menudos está a $ 159 el kilo; el cordero gracias a una oferta de la UVC está a $ 250; en el caso del cerdo se encuentra bondiola por $ 180 a $ 250 el kilo y el matambrito especial a $ 570 el kilo, con un precio de lechón en el eje de los $ 450 el kilo.
“Algo que no se logra imponer y es una excelente alternativa es el solomillo, en España es un manjar y acá está muy en cuenta, $ 200 el kilo, no se puede creer ese precio por ese producto, hay que animarse, seguro se van a quedar sorprendidos, la calidad es tremenda”, indicó.
Para las fiestas se incrementa la demanda por carnes elaboradas, procesadas por el carnicero, para lo cual obviamente es recomendable hacer el pedido con tiempo, añadió.
La colita de cuadril rellena está en unos $ 550 como precio de base, el carré en $ 399 el kilo y la suprema también rellena en $ 600.
"Hablamos de carnes de exportación, rellenas con la cantidad adecuada de productos de primera -quesos especiales, morrón, aceitunas, panceta, zanahoria, ciruelas, jamón, por dar algunos ejemplos-, con rellenos que si se pide se hacen a gusto del cliente y con una de esas carnes come notable una familia acompañando con puré gourmet, papas y boniatos asados o ensaladas”, concluyó.
