Mbappé pone en aprietos el sueño de la Real Sociedad

Desventaja importante, pero a su vez remontable teniendo en cuenta que la Real jugará con su gente. Un encuentro que tiene gusto amargo para el equipo español ya que, mas allá de la derrota, fue un encuentro que pudo ganar tranquilamente, pero un gol aislado de Mbappé rompió la moral del conjunto vasco y la visita se vino abajo anímicamente.

Pese a realizar una gran primera parte y de merecer al menos un gol y la ventaja parcial, esas buenas sensaciones no le bastaron a la Real para conseguir un buen resultado en su visita a Paris. Un buen juego colectivo, personalidad para tomar la iniciativa, aproximaciones y una buena presión fueron los aspectos positivos del primer tiempo que empleó el elenco dirigido por Imanol Alguacil.

El inicio de la segunda mitad, sin embargo, no fue igual que el de los primeros 45 minutos. La Real aguantó como pudo los ataques del PSG, conscientes de que tenían que lograr ventaja en este encuentro de ida antes de visitar San Sebastián. El desarrollo del juego se equilibró con el correr de los minutos, pero un córner aislado le dió el primer gol a los locales: Marquinhos peinó la pelota y apareció Mbappé en soledad por el segundo poste para poner el 1-0.

La ventaja arruinó la moral de la Real, que sintió el impacto y se vino abajo anímicamente. Las imprecisiones, el desorden y la ansiedad reinaron el juego del elenco visitante que comenzó a pasarla mal. El PSG, por su parte, todo lo contrario. Con el empuje de su gente, los franceses aumentaron su confianza y les empezó a salir todo.

Digno de destacar la gran actuación de Ousmane Dembelé que, sin dudas, fue el mejor jugador de la segunda mitad. El elenco parisino se vino arriba con la ventaja y a falta de 20 minutos para el cierre logró aumentar la ventaja: Barcola recibió por izquierda, se quitó de encima aTraoré y definió de caño ante la salida del arquero para estampar el 2-0 definitivo.

El segundo tanto redujo las posibilidades de la Real Sociedad de clasificar a la siguiente instancia, pero no deja de ser un resultado remontable más aún si la revancha se disputa en San Sebastián. Hay miles de antecedentes que evidencian que, en una eliminatoria, nunca se debe cantar victoria antes de tiempo.