Las condiciones deportivas, lo único que puede convencer a Xavi

Aunque Xavi se mantiene en su postura, en el Barcelona creen tener una mínima esperanza de que el entrenador cambie de parecer. Los jugadores quieren que permanezca, o así lo hicieron saber en su momento algunos futbolistas, y Joan Laporta también. La razón principal para que el español, al menos ponga en duda su elección, es ganando la UEFA Champions League o LaLiga.

Finalizar la temporada con alguno de esos dos títulos podría mover un poco la aguja de Xavi. Ahí podría darse una situación en que, por aclamación o por ilusión, el técnico podría meditar un cambio de opinión y que su familia lo vea con buenos ojos. Pero aún así faltarían condiciones que Xavi exigiría y que están referidas a la capacidad económica del club para reforzarse en el próximo mercado de fichajes.

La masa salarial, un aspecto clave

La intención de Xavi no es pasar otro verano como el anterior, aunque siendo culé desde pequeño y conocedor de la situación económica que vive el club, sabe que significaría un esfuerzo muy grande. Los fichajes son un tema importante y es consciente de la imposibilidad de hacer grandes incorporaciones, pero la realidad es que sin buenos refuerzos, no se compite.

Si no hay garantías de que hay dinero para hacer una gran plantilla y reforzar la actual, no habrá ninguna opción por más bien que acabe la temporada. Xavi siempre deseó y tuvo intenciones de poder competir por todo, pero no dependiendo de juveniles de 16, 17 o 18 años por más buenos e importantes que sean.

Garantía de refuerzos "top"

Para que Xavi permanezca en el cargo, también haría falta que le garantizen que hay medios para fichar jugadores imprescindibles y del gusto de él. Por ejemplo, las posiciones más importantes para reforzar son un mediocentro y un interior top. Es decir, jugadores de la talla de Zubimendi o de Kimmich, a los que ya solicitó incorporar el pasado verano tras la marcha de Busquets, y un Bernardo Silva como interior.

Este año Kimmich, actualmente en el Bayern Munich, está más accesible ya que está a un año de acabar contrato y con serias dudas de si continuar en el club alemán. Bernardo, por su parte, renovó con el Manchester City hasta 2026 pero se puso una cláusula de salida "pro Barça" de 50 millones de libras.