El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se reunió este viernes en la Residencia de Suárez y Reyez con sus pares Alberto Fernández (Argentina) y Santiago Peña (Paraguay) a propósito de organizar los tres partidos que darán inicio al Mundial 2030.
En la reunión estuvieron también el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, y los titulares de las tres federaciones de fútbol: Ignacio Alonso por la AUF, Claudio Tapia por la AFA y Robert Harrison por la APF.
También los ministros de Deporte de Argentina, Matías Lammens, y de Paraguay, César Ramírez –en Uruguay el equivalente a ese puesto es el que ocupa Bauzá–, así como Iribarne y el canciller paraguayo Rubén Lezcano.
A la salida de la reunión, Bauzá, Lammens y Ramírez dieron una conferencia de prensa en la que contaron cómo fue la reunión.
El secretario nacional del Deporte señaló que el encuentro fue una iniciativa de Lacalle Pou para avanzar en la organización del Mundial 2030, que tendrá sus partidos inaugurales en Argentina, Uruguay y Paraguay.
"El presidente hizo una introducción diciendo lo importante que es para los tres países estar en esta organización y la idea es comenzar a trabajar juntos. Tenemos fechas que tenemos que cumplir de acá a finales del año que viene", afirmó Bauzá. Sin embargo, recordó que ya está decidido que la sede del Mundial 2030 será entre España, Marruecos y Portugal.
Lammens, ministro de Deporte argentino, aseguró que en la reunión le pidieron al presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, alojar más partidos en Sudamérica.
"Vamos a tratar de que sean más y se habló también con Domínguez. Vamos a tratar de que sean más, de poder tener no solo más eventos sino más participación en el mundial", apuntó.
Alberto Fernández llegó cerca de las 12:40, después de haberse reunido con el embajador argentino en Uruguay, Alberto Iribarne, en la residencia del embajador en Carrasco, según supo El Observador.
El presidente de Paraguay y su compatriota, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, arribaron poco después.
A principios de octubre, la FIFA anunció que España, Portugal y Marruecos serían los anfitriones pero que los primeros tres partidos se jugarían en Uruguay, Argentina y Paraguay como "homenaje" al centenario del primer mundial.
Los países sudamericanos prevén organizar, cada uno, una inauguración.
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