Maniobras anfibias en el ejercicio Talisman Sabre

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Comienzan en Australia los ejercicios militares conjuntos más importantes de su historia

En sus comienzos, las maniobras Talisman Sabre implicaban esencialmente a los Estados Unidos y Australia, junto con unidades muy limitadas de Estados aliados de la región, pero hora es una operación mundial en la que, por primera vez en la historia, participan fuerzas militares alemanas, japonesas y coreanas
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24 de julio de 2023 a las 05:01

En Australia, los juegos de guerra bianuales Talisman Sabre, celebrados durante los últimos dieciocho años, se ampliaron hasta convertirse en lo que probablemente sea una de las mayores operaciones militares que se hayan producido en el hemisferio sur en décadas. La versión actual comienza este fin de semana y continuará a lo largo de una quincena. 

La información oficial sobre Talisman Sabre es escasa y de carácter promocional. Los escasos detalles están envueltos en una jerga militar deliberadamente opaca. Sin embargo, por lo que se pudo conocer, Talisman Sabre es nada menos que un ensayo general de una guerra a gran escala contra China. Esto está en consonancia con la estrategia global norteamericana previendo una confrontación con China que es vista por los Estados Unidos como la principal amenaza para su dominio global.

El aspecto central de las maniobras será el movimiento de un gran número de tropas y equipos militares a través del continente australiano, y luego por mar, para simular una operación ofensiva contra una zona a la que un adversario niega el acceso. El enemigo ficticio fue apodado “El Olvanian”, el nombre en código de China.

Defence News, una publicación especializada, dio una indicación de lo que se está simulando. La misión principal de Talisman Sabre será, según la revista, “un ejercicio logístico conjunto sobre la costa en el que el Ejército estadounidense sacará 17 carros de combate M1 Abrams de su buque Army Prepositioned Stock Afloat y los subirá a embarcaciones, así como 400 piezas de material rodante, que nunca se ejercitaron a este tamaño en el teatro de operaciones”.

A continuación, la “embarcación desembarcará en una playa no urbanizada” y los Abrams, una de las principales fuerzas terrestres del ejército de los Estados Unidos, “saldrán rodando”, preparados para luchar contra el enemigo. Según otras fuentes, será una “incursión terrestre, aérea y marítima” integrada.

En cualquier idioma, se trata claramente de una invasión. Los Estados Unidos y sus aliados se están preparando para una operación ofensiva en el Indo-Pacífico a gran escala, en unas condiciones en las que transformaron Taiwán en un punto álgido para una posible guerra con China, así como el Mar de China Meridional, donde unos islotes artificiales limitados construidos por Beijing fueron objeto de una condena occidental.

El ejercicio podría ser una preparación para operaciones en cualquiera de esos teatros, o en otros lugares del Indo-Pacífico donde una guerra tendría inevitablemente un componente marítimo sustancial.

La ubicación del simulacro de la invasión es significativa. El objetivo es la isla de Norfolk. Aunque sigue siendo un territorio australiano, Norfolk está a 1.412 kilómetros del continente australiano. Está en el Pacífico Sur, entre Nueva Zelanda y Nueva Caledonia.

El Pacífico Sur se convirtió en un punto clave de la confrontación de los Estados Unidos con China. Los minúsculos y empobrecidos Estados insulares de la región recibieron amenazas e intimidaciones a los intentos de estrechar lazos con China. Sin duda, los líderes de la región observarán con ansiedad cómo una isla cercana es sometida a un simulacro de invasión a gran escala.

En los prolegómenos de estas maniobras, las tropas estadounidenses y la infraestructura militar aliada de apoyo recorrerán una parte considerable del continente australiano. Defence News explicó el contexto: “Altos mandos militares declararon que la región exigirá que el Ejército adapte su enfoque de la logística, y el servicio está creando un equipo centrado en posibilitar el despliegue de tropas y grandes cantidades de material incluso en entornos constantemente disputados”.

El General de Brigada Jered Helwig, comandante del 8º Mando de Sostenimiento del Teatro del Ejército, dijo que “la forma más valiosa de reforzar la logística en un entorno disputado es ejercitarla”.

En otras palabras, el componente logístico de Talisman Sabre no es sólo una demostración pasiva de las capacidades existentes. Es un intento activo de reforzar esas capacidades y de desarrollar los mecanismos y vías logísticas necesarios para mantener un conflicto prolongado.

Eso, junto con el lanzamiento de una armada de largo alcance en el Pacífico, subraya el hecho de que describir Talisman Sabre como un simple “juego de guerra” es quedarse corto. Se trata de una operación militar que por sí misma aumenta las tensiones y el peligro de un conflicto en la región.

En sus comienzos, hace 18 años, Talisman Sabre implicaba esencialmente a los Estados Unidos y Australia, junto con unidades muy limitadas de Estados aliados de la región.

Ahora es una operación mundial en la que, por primera vez en la historia, participan fuerzas militares alemanas, con 170 paracaidistas. Alemania está en el centro de la remilitarización de Europa. Se está despojando de los “grilletes” auto impuestos por sus crímenes en la Segunda Guerra Mundial, y se encuentra entre los principales protagonistas de la guerra proxy de los Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania.

La participación alemana en el Talisman Sabre está en consonancia con la creciente ofensiva de la OTAN en el Indo-Pacífico. Ese fue un tema clave de la reciente cumbre de la OTAN en Lituania, que, además de preparar la próxima escalada en Ucrania hizo hincapié en la interrelación entre los agresivos enfrentamientos con Rusia y China.

El jefe del ejército alemán, el Teniente General Alfons Mais, declaró a la Australian Broadcasting Corporation: “Queremos enviar el mensaje de que nos interesa lo que está pasando aquí, queremos presentarnos como un socio fiable, en el que compartimos valores comunes con Australia y otros socios de la región”.

Japón, otra potencia de la Segunda Guerra Mundial que se está rearmando, es fundamental para la campaña bélica de los Estados Unidos contra China. La semana pasada, sus tropas llevaron a cabo sus primeros ejercicios con fuego real en suelo australiano, junto con infantes de marina estadounidenses y soldados australianos, en una de las operaciones previas al Talisman Sabre.

Ahora, como parte del Talisman Sabre, van a realizar una demostración de fuego real de un misil tierra-barco Tipo 12. El sistema antibuque, con un alcance de hasta 200 kilómetros, desempeñaría un papel clave en la guerra marítima del Indo-Pacífico. El ejercicio de fuego real tendrá lugar en Jervis Bay, una tranquila localidad costera cercana a Sydney, muy popular entre turistas y jubilados.

Corea del Sur es también un aliado clave en la ofensiva estadounidense contra China. También disparará armamento avanzado, y sus tropas llevaron a Australia el “sistema lanzacohetes múltiple Chunmoo”.

Los ejercicios de tiro de Japón y Corea del Sur figuran entre las 40 “novedades” que los coordinadores del Talisman Sabre informaron.

También participan otros países del sudeste asiático, como Indonesia, en un intento de los Estados Unidos y Australia de sumarlos a la confrontación contra China.

Los ejercicios con fuego real también ponen de relieve la ampliación geográfica del Talisman Sabre. En todas las versiones anteriores, se concentró en una sección bastante limitada del norte de Australia, que tiene una población relativamente pequeña y ya está fuertemente militarizada.

Pero ahora, las fuerzas estadounidenses y australianas establecerán un mando conjunto mientras dure el ejercicio en Brisbane, una de las ciudades más grandes del país. La operación de Jervis Bay demuestra que el ejercicio se está extendiendo por la costa este, más allá de Sydney. Los aviones militares también sobrevolarán el centro regional de Newcastle, a varias horas al norte de Sydney.

En otras palabras, una gran parte de Australia se convirtió en el escenario de una operación militar, sin que la población haya sido informada, y mucho menos haya tenido la oportunidad de emitir un mandato democrático. Se van a probar sistemas de armamento peligrosos, algunos por primera vez.

Las posibilidades de que algo salga mal son evidentes. Así lo demuestra el choque múltiple de siete coches ocurrido esta semana en la ciudad de Rockhampton, al norte de Queensland. Uno de los vehículos era un semirremolque que transportaba un tanque militar. El lugar ardió en llamas, lo que según las autoridades se debió al combustible. Pero también tomaron la inusual medida de establecer una zona de exclusión, mientras la policía militar acudía rápidamente al lugar.

Los ejercicios ponen de relieve varios procesos relacionados. Es innegable que los Estados Unidos y sus aliados, incluida Australia, se están preparando para la guerra con China. Como deja claro el simulacro de invasión Talisman Sabre, lo que se está planeando es un conflicto ofensivo, no defensivo.

Australia está en primera línea. La transformación del continente en una gigantesca base militar para operaciones ofensivas dirigidas por los Estados Unidos en toda la región ya está muy avanzada y está siendo acelerada rápidamente por el actual gobierno laborista.

(Con información de agencias)

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