A mitad de año, cuando Manchester City se coronó campeón de la Liga de Campeones, el futbolista Jack Grealish se robó los titulares del mundo con su festejo, que duró varios días y muchos litros de alcohol.
Hace una semana, cuando su equipo le ganó 4-0 a Fluminense y se coronó campeón del Mundial de Clubes, Grealish también ocupó las portadas por su pelea con Felipe Melo.
Ahora, la situación es más angustiante. El miércoles, mientras Manchester City enfrentaba a Everton por la Premier League con Grealish en el equipo titular de Pep Guardiola, su casa fue asaltada con la familia adentro.
Según informó The Sun al mismo tiempo que la familia del futbolista miraba el partido en una parte de la mansión, una banda de ladrones estaba robando en otro lugar de la casa.
Los perros empezaron a ladrar, los familiares del jugador escucharon ruidos y presionaron los botones de pánico.
Entre ellos se encontraba la novia de Grealish, una reconocida influencer de nombre Sasha Attwood, sus padres, su abuela, dos hermanas y el hermano.
Temiendo que tomaran rehenes, la policía acudió rápidamente al lugar con helicópteros. A los vecinos les pidieron que cerraran las puertas con llave.
A pesar de las medidas de seguridad y las vallas perimetrales que rodean la lujosa casa, los delincuentes huyeron con 1 millón de libras esterlinas (US$ 1.272.665) en relojes y joyas.
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