En la última edición de Entre líneas de enero, en la que te conté algunos detalles del golpe que representó para Uruguay la eliminación del fútbol de los Juegos Olímpicos de París 2024, Carlos Maside, me escribió por mail, en el intercambio que solemos tener con los lectores, que creía recordar que Adesio Lombardo había sido goleador olímpico en básquetbol, y valoraba la importancia de hacer conocer esa historia.
Como este 2024 es año de Juegos Olímpicos y la sede es nada menos que París, donde hace un siglo comenzó la historia del deporte olímpico uruguayo, desde hoy y por algunas semanas, alternando con temas de actualidad, voy a contarte sobre algunos hechos que le dieron un prestigio sin igual a la celeste.
La historia olímpica de Uruguay tiene dos estandartes que son las medallas de oro en fútbol, de 1924 y de 1928, pero el deporte celeste está lleno de pequeñas historias milagrosas que son las que lo moldearon ganador, aunque está representado por una insignificante población de 3 millones de habitantes.
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