AMLO autorizó a Elon Musk a instalar la planta de autos eléctricos en el norte de México

Nueva León tiene unos 300.000 habitantes y la noticia de que Tesla instalará una planta es una buena noticia para generar puestos de trabajo en una región donde pesan mucho las bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes hacia América del Norte. Sin embargo, es una zona árida y Tesla necesita mucha agua para esta planta, la tercera fuera de Estados Unidos, las otras dos están en Shanghai y Berlín, dos poderosos centros industriales no solo del sector automotriz.

Desde ya, para el magnate Elon Musk la cercanía con Estados Unidos, con quien México tiene un convenio de libre comercio desde hace casi tres décadas sumado a la mano de obra más barata que en la planta de Fremont, que Tesla tiene en el estado de California. Por otra parte, la distancia entre Santa Catarina y Austin, Texas, donde está el centro de operaciones de Tesla es de algo más de 300 kilómetros. Con Fremont, California, donde hay otra planta de Tesla los kilómetros de distancia son de 3.000 por carretera. Elon Musk va a operar en México con muchas ventajas de integración con sus plantas en Estados Unidos.

La puesta en marcha de la fábrica, una vez que se firmen los contratos entre el Estado mexicano y el magnate sudafricano llevará no menos de cuatro años, pero empezará a tomar personal desde el inicio y la inversión total se estima en U$S 4.500 millones. Tesla México podrá producir hasta un millón de autos eléctricos por año.

Una pequeña localidad mexicana hará los mismos autos, con la misma tecnología de los que Tesla fabrica en sus plantas de Estados Unidos y en Alemania y China.

Las negociaciones entre Musk y las autoridades mexicanas llevaron no menos de un año. El martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), confirmó que la planta automotriz se instalará en Nuevo León y no en el sur del país como él había pedido por el estrés hídrico del norte mexicano.

“Viene la empresa Tesla completa, toda la planta automotriz que va a ser muy grande”, dijo AMLO el martes en su habitual encuentro diario con la prensa en la sede presidencial. El mandatario dijo que el acuerdo se logró “tras un par de videollamadas” con Musk y que contempla “compromisos sobre el uso del agua” en el Estado por parte de Tesla.

México tiene dos décadas de experiencia en la industria automotriz. Allí están las alemanas Audi o BMW más varias firmas estadounidenses como Ford y General Motors, pero esta será la primera vez que se instala una planta de autos eléctricos.

El gobierno de AMLO tuvo la precaución, mientras negociaba con Musk, de enviar al Congreso el año pasado, un proyecto de nacionalización del litio y de creación de una empresa que lo explotara. Con esa ley votada, la fabricación de baterías eléctricas mexicanas podrá acoplarse a esta megaplanta del megamillonario con estándares propios de la tendencia verde y el uso de energías alternativas a las fósiles de los motores a combustión.

El economista mexicano Pedro Tello Villagrán asesora a Tesla en este proyecto y publicó un tuit que dice que este emprendimiento “representa la oportunidad de montarnos en la cresta de la ola tecnológica que dominará el mercado automotriz en unos años. Tendremos la tercera planta fuera de Estados Unidos y nos permitirá ser partícipes, no observadores, de una trascendental transición tecnológica”.

En otro mensaje, Tello Villagrán, dice: ¿Qué representaría para nuestro país? - Empleos especializados y bien pagados - Oportunidad para desarrollar cadenas de suministro con empresas mexicanas - Pago de impuestos federales y estatales - Impulso al comercio, vivienda, transporte e infraestructura - Tecnología de punta”.

En el estado de Nuevo León están Hyundai y Kia Motors, que generan 3.500 empleos directos. La llegada de Tesla potenciará esa región, de escasa capacidad hídrica, lo cual será un desafío. Cuidado del medio ambiente por las baterías eléctricas y uso de agua que necesariamente será faltante para otros usos indispensables.