Media hora después, se dio la orden y todos los hinchas de Nacional emprendieron por Minas hacia abajo.
Los primeros cánticos fueron a favor de Nacional –que minutos después enfrentaría a Welcome por los playoffs de la Liga Uruguaya de Básquetbol–, mientras un policía en moto, dispersaba al tránsito para dejar que esos hinchas pudieran cruzar todos juntos.
A medida que se acercaban a la casa del archirrival, el morbo de los vecinos y de la gente que veía a estos seguidores albos, iba creciendo.
Allí aparecieron los primeros cohetes, las bombas de estruendo que hicieron sonar más de una alarma de automóvil.
Al llegar al Palacio, se encontraron con las primeras vallas y varios policías de la Republicana que los dejaban pasar.
Entonces surgieron los cánticos con insultos hacia Peñarol, el típico folclore –negativo– que no falta nunca.
Allí ya eran cerca de 400 los hinchas congregados frente a las puertas del gimnasio aurinegro.
Luego de seguir cantando en contra del rival de siempre durante unos cinco minutos, también cantaron a favor de Nacional y se decidieron a entrar en grupos.
Se encontraron con una segunda valla y al llegar a la entrada propiamente dicha, cuatro policías los cacheaban. Uno por uno.
Fue entonces que esas mismas cámaras, con el paso de los minutos, reconocieron a un hincha "impedido", por lo que no lo dejaron ingresar.
Según fuentes del Ministerio del Interior que hablaron con Referí, lo que en la noche del lunes aún no se tenía claro era si ese seguidor era impedido por estar en la lista negra, o simplemente le pidió la cédula a un hincha habilitado y quiso ingresar así. De todas formas, con las cámaras no se puede y siempre ganan. Por lo tanto, se quedó sin ingresar.
También se practicaron un par de espirometrías que dieron negativas, por lo que en ese caso, los hinchas pudieron ingresar.
Ya con el partido en juego, Alejandro Sánchez Varela, uno de los árbitros, paró el juego ya que la hinchada de Nacional –más allá de seguir insultando a Peñarol a viva voz– lo hizo con Welcome, el rival. Por eso, paró el encuentro durante algunos segundos.
Y lo que sonó más curioso fue cuando los hinchas tricolores entonaron "y ya lo ve/y ya lo ve/somos locales otra vez", en pleno Palacio Peñarol. Se lo decían a los seguidores de Welcome que eran menos en número.
En la platea baja se pudo ver al expresidente de Nacional, Eduardo Ache, quien en el entretiempo tomó un refresco junto al actual dirigente Pablo Durán, y también se vio a Antonio Palma.
El partido tuvo dos tiempos bien diferentes. En el primero, Welcome dominó hasta el final del mismo cuando Nacional lo pasó justo 42-41.
Pero el segundo fue todo de la W. Sacó 14 puntos en pleno tercer cuarto (58-44) y ni se notó que jugó con un solo extranjero –debido a la lesión del otro– Shawn Glover, quien fue la figura con 25 puntos.
En el último cuarto, la máxima diferencia fue de 19 puntos (77-58) y Esteban Batista, no tan goleador en la noche –hizo 13–, fue un gran asistidor. Así fue que Welcome se llevó el primer punto sin objeciones.Inicio de sesión
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