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La primera prueba del Cacique
Medina debuta en un clásico y será la primera vez que se podrá observar a su Nacional en la cancha
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22 de enero de 2018 a las 05:00
Recién hoy se podrá ver en acción al equipo de Alexander Medina. Los partidos de práctica que disputó hasta el momento (frente a Rampla Juniors y Emelec de Ecuador) fueron a puertas cerradas. De manera que es poco lo que se sabe de la idea del nuevo técnico de Nacional y si los jugadores lograron captarla.
Es un partido de riesgo, porque debuta contra Peñarol y los clásicos siempre marcan, así sean amistosos (como el de esta noche) u oficiales. Un encuentro que servirá para medir el real poderío del tricolor de cara a la temporada oficial que comenzará el próximo viernes con otro partido clásico donde estará en juego la flamante Supercopa Uruguaya y que para Nacional, además del Campeonato Uruguayo, tiene el objetivo de clasificarse a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Visto desde afuera, la sensación térmica es que el equipo de Medina tiene menos potencial que el de Leonardo Ramos. Es que mientras a Nacional solo llegaron Luis Aguiar, Santiago Romero y Carlos De Pena, Peñarol le agregó siete futbolistas al plantel que ganó con luz el Clausura (a Nacional le sacó 13 puntos de ventaja).
La facilidad que mostraron los dirigentes de Peñarol para sumar refuerzos choca con las dificultades que tuvieron los de Nacional para satisfacer al entrenador.
Medina pidió un volante, un zaguero y un centrodelantero. Solo llegó el jugador del mediocampo, que fue Luis Aguiar. Después, las negociaciones por los otros dos puestos hasta el momento no han tenido éxito.
El Cacique necesita un zaguero porque Diego Polenta está suspendido tres partidos a nivel internacional. De manera que no podrá jugar los dos contra Chapecoense y el primero de la siguiente llave, si los albos logran pasar. Además, Agustín Rogel, que no tuvo un buen rendimiento el año pasado, es codiciado desde el exterior, y Alexis Rolín tampoco logró acomodarse con Martín Lasarte.
Para este partido los centrales serán Guzmán Corujo y Polenta. Corujo debutó el 13 de mayo pasado en el Apertura y acumula solo tres partidos en Primera División.
La búsqueda del delantero fue toda una odisea. El técnico quiere uno que llegue pronto para jugar y las negociaciones que se hicieron fracasaron. El que estuvo más cerca fue el argentino José Sand, goleador de la última Copa Libertadores, pero una mejor propuesta económica de Deportivo Cali, inclinó la balanza hacia Colombia.
De manera que por ahora, Medina se tiene que arreglar con los jugadores que ya estaban en el plantel. Hugo Silveira y Sebastián Fernández son los delanteros que quedaron y que mejores características poseen para moverse en el área. Pero Silveira no tuvo un buen segundo semestre pasado y Fernández es de estatura pequeña, por lo que necesita alguien que le libere la zona para que él defina.
Observando la probable alineación de esta noche se puede imaginar la idea del entrenador. Un equipo ofensivo, con mucha velocidad por las bandas. Zunino está capacitado para hacer el desdoble por derecha y Espino es lo que mejor hace por izquierda; le falta terminar con mayor precisión. El mediocampo es pura experiencia, tal vez con Aguiar más adelantado para generar fútbol a los puntas.
En ataque, figura la velocidad de Barcia por derecha y Viudez por izquierda y Papelito –jugador de clásicos– en el centro del ataque. Medina concentró ayer a los 32 jugadores que tiene a disposición.
Es un partido de riesgo, porque debuta contra Peñarol y los clásicos siempre marcan, así sean amistosos (como el de esta noche) u oficiales. Un encuentro que servirá para medir el real poderío del tricolor de cara a la temporada oficial que comenzará el próximo viernes con otro partido clásico donde estará en juego la flamante Supercopa Uruguaya y que para Nacional, además del Campeonato Uruguayo, tiene el objetivo de clasificarse a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Visto desde afuera, la sensación térmica es que el equipo de Medina tiene menos potencial que el de Leonardo Ramos. Es que mientras a Nacional solo llegaron Luis Aguiar, Santiago Romero y Carlos De Pena, Peñarol le agregó siete futbolistas al plantel que ganó con luz el Clausura (a Nacional le sacó 13 puntos de ventaja).
La facilidad que mostraron los dirigentes de Peñarol para sumar refuerzos choca con las dificultades que tuvieron los de Nacional para satisfacer al entrenador.
Medina pidió un volante, un zaguero y un centrodelantero. Solo llegó el jugador del mediocampo, que fue Luis Aguiar. Después, las negociaciones por los otros dos puestos hasta el momento no han tenido éxito.
El Cacique necesita un zaguero porque Diego Polenta está suspendido tres partidos a nivel internacional. De manera que no podrá jugar los dos contra Chapecoense y el primero de la siguiente llave, si los albos logran pasar. Además, Agustín Rogel, que no tuvo un buen rendimiento el año pasado, es codiciado desde el exterior, y Alexis Rolín tampoco logró acomodarse con Martín Lasarte.
Para este partido los centrales serán Guzmán Corujo y Polenta. Corujo debutó el 13 de mayo pasado en el Apertura y acumula solo tres partidos en Primera División.
La búsqueda del delantero fue toda una odisea. El técnico quiere uno que llegue pronto para jugar y las negociaciones que se hicieron fracasaron. El que estuvo más cerca fue el argentino José Sand, goleador de la última Copa Libertadores, pero una mejor propuesta económica de Deportivo Cali, inclinó la balanza hacia Colombia.
De manera que por ahora, Medina se tiene que arreglar con los jugadores que ya estaban en el plantel. Hugo Silveira y Sebastián Fernández son los delanteros que quedaron y que mejores características poseen para moverse en el área. Pero Silveira no tuvo un buen segundo semestre pasado y Fernández es de estatura pequeña, por lo que necesita alguien que le libere la zona para que él defina.
Observando la probable alineación de esta noche se puede imaginar la idea del entrenador. Un equipo ofensivo, con mucha velocidad por las bandas. Zunino está capacitado para hacer el desdoble por derecha y Espino es lo que mejor hace por izquierda; le falta terminar con mayor precisión. El mediocampo es pura experiencia, tal vez con Aguiar más adelantado para generar fútbol a los puntas.
En ataque, figura la velocidad de Barcia por derecha y Viudez por izquierda y Papelito –jugador de clásicos– en el centro del ataque. Medina concentró ayer a los 32 jugadores que tiene a disposición.
