La final de la Copa Argentina terminó con un enorme escándalo y sospechas sobre el árbitro del partido y uno de los líneas, luego que Boca saliera campeón al ganarle 2-0 a Rosario Central en un partido donde se le cobró un penal inexistente, se le validara un gol en offside y se le anulara un gol a los rosarinos
El árbitro Ceballos, a isntancias del línea Marcelo Aumente, tuvo tres jugadas polémicas: invalidó en el minuto 38 un tanto de cabeza de Marco Ruben por una supuesta posición adelantada. Además, concedió un penai, que convirtió Lodeiro con una falta cometida fuera del área, y admitió el segundo tanto de Boca con un Andrés Chávez en posición irregular.
"Es duro que el árbitro se equivoque así en una final. Nos costó mucho llegar hasta acá. Hicimos un gol legítimo, el penal para Boca era fuera del área. Son cosas reales (...) Nos sacaron la final, no la perdimos", disparó Coudet, el DT de Central.
Del lado auriazul, Tevez remarcó que "las finales hay que ganarlas. Se habló mucho y ahora demostramos porqué somos los campeones. Queremos acostumbrarnos a esto. Los chicos (del plantel) se han sacado de encima una presión muy grande con el título del domingo pasado, y hoy se vio un equipo con experiencia, con gente que quiere cosas grandes para el club".
Tras el partido los hinchas de Rosario central destrozaron instalaciones del Estadio Mario Kempes de Córdoba, donde se jugó el partido.
Las sospechas sobre la terna aumentan en un fin de año intenso en el fútbol argentino desde lo político, con elecciones tanto en Boca como en la AFA.
La polémicas
Todo empezó con un gol anulado a Central cuando iban 0-0. El offside es muy fino
El penal a Peruzzi, claramente afuera
El segundo de Boca: ¿Offside?
La bronca de Coudet en el final