El pacman del fútbol italiano

Por Marcos Silva, especial para Referí

"Tabárez, Torreira es uruguayo". "La está rompiendo en el calcio y no lo llaman a la selección". "Hay que citarlo antes que lo llamen de Italia". Palabras más, palabras menos, desde hace un año el nombre de Lucas Torreira se instaló en la opinión pública y en los distintos programas deportivos de nuestro país.

¿Quién es Lucas Torreira? ¿Cuáles son sus características de juego que llamaron la atención de Atlético de Madrid, Roma e Inter para contratarlo? Conozca la historia de este uruguayo que a los 17 años armó su bolso en Fray Bentos para probar suerte en Wanderers y que hoy, mientras la rompe en Sampdoria, sueña con cantar el himno nacional con la camiseta de la selección uruguaya en el Estadio Centenario.

"Trabajo para llegar a la selección y cumplir mi sueño de ponerme la camiseta de Uruguay. A la selección van los mejores y para poder llegar ahí tengo que estar a la altura", reconoció Torreira a Referí.

En los últimos cuatro partidos de las Eliminatorias para Rusia 2018, la selección uruguaya tuvo un recambio principalmente en la mitad de la cancha.

Rodrigo Bentancur y Federico Valverde, con pasado en el proceso de selecciones juveniles y de gran presente deportivo en el fútbol europeo, se metieron en el equipo de la misma forma que Matías Vecino se convirtió en titular indiscutible en el mediocampo.

"Son chicos muy buenos, todos con condiciones y que juegan en grandes equipos, tengo claro que entrar en la selección es difícil, pero no pierdo la esperanza" asegura Torreira.

"Falta poco para el Mundial pero no voy a bajar los brazos. Disfruto del presente, pero la esperanza y la ilusión la tengo. Ojalá se pueda dar" reconoció.

Según pudo saber Referí, Torreira está en la órbita del cuerpo técnico de la selección pese a que aún no fue convocado. La gira de marzo por China para enfrentar a ese país, Serbia y Gales es su última oportunidad antes de Rusia, aunque Torreira corre ahora con la desventaja de la renovación que se está procesando en la mitad de la cancha.

Pero lejos de enloquecerse y tratando de controlar la ansiedad, Torreira tiene claro que la recompensa estará al final del camino. "Trato de seguir creciendo, por suerte ahora tengo un buen presente en Sampdoria y estoy convencido que si sigo por este camino me van a llegar cosas lindas".

En Sampdoria, Torreira tiene como compañero a otro uruguayo que, además, también nació en Fray Bentos. "Es increíble que haya dos jugadores del pueblo en el mismo equipo. Para mí es algo muy lindo porque en Fray Bentos Gastón Ramírez era la imagen del futbolista que llegó a ser profesional. Era el ídolo del pueblo y yo aprovecho para hablar mucho con él de la selección; me aconseja un montón", reconoce Torreira.

"Hace unas semanas le ganamos a Genoa y estuve con el Ruso Pérez y Gastón Ramírez cenando y hablando de la selección. Los enloquecí preguntándole cosas. Como todo uruguayo y más por mi posición en la cancha, el Ruso era uno de mis ídolos, más después del Mundial de Sudáfrica y la Copa América en 2011. Lo mismo me pasa con Diego Forlán, toda esa generación del 2010 me marcó un montón", expresa.

En los últimos meses, mucho se habló del interés que existía de parte de la selección italiana en convocarlo. Torreira aclaró que nunca existió una propuesta formal y remarcó sus ganas de defender a la selección uruguaya. "De Italia escuché varias cosas, más que nada en la prensa, a mí nunca me llegó algo concreto. Mi sueño es jugar un Mundial con Uruguay y que me relate mi padre", aseguró el fraybentino,en referencia a que su progenitor es relator de fútbol.

Así arrancó el camino

"Cuando quieras progresar, morís en la capital", cantaba Pablo Estramín y a los 16 años Lucas Torreira tenía claro que para ser futbolista profesional no le quedaba otra que viajar a Montevideo. "Por medio de un amigo del pueblo, en 2013 me vine a probar a Wanderers, sabía que para crecer y cumplir mi sueño esa era la decisión que tenía que tomar. Fue difícil irme pero lo necesitaba porque se me estaban acortando las oportunidades", afirma Torreira mientras recuerda algunas tardes de gloria que vivió defendiendo la camiseta del 18 de Julio de Fray Bentos, el club donde se formó.

La prueba duró dos semanas y Torreira se sumó a la Quinta División de Wanderers. "Jugaba de delantero o mediapunta, pero el técnico (Marcelo Píriz) me ponía como volante por afuera. Ahí aprendí a marcar y a correr mejor la cancha porque hasta ese entonces mi juego era más de área", recordó Torreira y destacó la importancia que tuvo el entrenador bohemio a lo largo de su carrera: "Me ayudó mucho y seguimos en contacto, es una persona que quiero un montón".

La vida en Montevideo no fue fácil, menos para un chiquilín de 16 años. "Vivir en la capital fue difícil, extrañaba mucho, enfrentarme al tránsito, a la cantidad de gente, a tomar ómnibus me costó un montón. Pero vivía con mi hermana que en aquel entonces trabajaba en el shopping Tres Cruces y no me sentía tan solo", recuerda.

"Por suerte en Wanderers a todos los chicos que éramos del interior nos mandaban a comer a un lugar y yo iba con tupper para llevarme un poco para la cena ¡Esas viandas me salvaron el año que estuve en Montevideo!".

Esa Quinta de Wanderers, que tenía entre otros a Federico Barrandeguy y Santiago Bellini, salió tercera en el campeonato y Torreira fue uno de los jugadores más destacados del torneo llegando incluso a ser preseleccionado para la sub 17 de Uruguay. "Le ganamos a Nacional en la última fecha y le sacamos el campeonato que después terminó ganando Defensor. Adelante jugábamos con Bellini, imaginate, el medía casi 2 metros y yo al lado con mi 1,66".

Las buenas actuaciones de Torreira le posibilitaron irse a prueba a Pescara de Italia, un equipo de la segunda división que tenía buena relación con el presidente bohemio Raúl Aguerrebere. "Iban a ir cuatro chiquilines y yo no estaba en esa lista. Pero Miguel Moreira pidió un pasaje más", recuerda.

A los 17 años, Lucas Torreira armaba el bolso, para viajar un poco más lejos de su casa. Dos semanas después, en enero de 2014, firmó contrato y abrió las puertas de Europa donde ahora es una de las figuras de Italia.

El mejor recuperador y el que más faltas recibe

Dentro de las virtudes que destaca la prensa italiana sobre el juego del volante uruguayo, sobresale su fortaleza física a pesar de su baja estatura (1,66 m) y su capacidad para anticipar el juego y robar pelotas.

No en vano, cuando se llevan disputadas 12 fechas de la liga italiana, Torreira lidera el ranking de pelotas recuperadas (70) y es el jugador que más faltas recibe (38) superando a Paulo Dybala, Juan Cuadrado y Radja Nainggolan.

Además, convirtió tres goles, el último fue en el triunfo ante Juventus. Fue titular en los 12 partidos y jugó todos los minutos. Tiene un promedio de 59,3 pases por partido y una precisión de 87,8%.

Sphera Sports lo describió así: "Es un cinco clásico que sabe meterse entre los centrales y que siempre ofrece una línea de pase por detrás de la primera presión. Aprovecha su buen pie y la excelente capacidad que tiene para tomar decisiones para salir en corto o lanzar el pase largo vertical en busca de los delanteros".

Sky Sports dijo: "Es uno de los mejores volantes del campeonato italiano" y lo responsabiliza del gran arranque de Sampdoria en la Serie A.

El cambio de puesto y la comparación con Verrati

Una charla con Massimo Oddo, entrenador de Pescara, cuando faltaba una semana para que comience el campeonato le cambió la carrera. "Me llamó y me dijo: 'Te voy a ser sincero, por cómo te veo y las características que tenés, lo máximo que podés aspirar es a jugar en la Serie C. Quiero probarte en otra posición, de volante central por delante de la defensa. Sos bueno marcando y tenés la virtud de salir jugando siempre hacia delante'".

"Al principio estaba un poco perdido, pero fui aprendiendo, más que nada en la parte táctica y sin dudas que con el tiempo me di cuenta que esa es mi posición", dijo.

Poco tiempo después lo comparaban con Marco Verrati: "Él salió de Pescara y era ídolo del club. Medimos casi lo mismo, tenemos un estilo de juego similar y siempre decían que yo era el nuevo Verrati".

En 2015 Sampdoria le compró su pase a Pescara en € 2 millones y lo dejó cedido un año más.

El sueño familiar, Carnicería La 34

Hace unos meses, Torreira pudo cumplir otro sueño. "Le compré una carnicería a mi viejo en Fray Bentos donde trabaja él, mis hermanos y algunos amigos. Se llama 'La 34' por el número con el que juego. Fue algo que quise hacer para ellos, para que tengan un emprendimiento". ¿Por qué juega con ese número? "En Pescara se hizo un sorteo para elegir los números de las camisetas. Todos peleaban por la 10, la 9 y yo quería usar la 18 porque era el número de mi cuadro en Fray Bentos. Como venía lenta la cosa y justo mi viejo estaba relatando (NdeR: su padre es relator) un partido de 18 de Julio me fui a escucharlo a la pieza. Cuando volví solo quedaba la 34".

La frase

"Llegar al estadio, ver camisetas con tu nombre, escuchar que los hinchas corean tu apellido cuando hacés un gol es hermoso. Para un gurí de 21 años no es fácil enfrentarse a eso, hay que prepararse. Trato de mantener un perfil bajo que es lo que me trajo hasta acá"
Lucas Torreira, volante de Sampdoria