De esta forma, en una nueva incidencia del coche británico en pretemporada, la parada de Alonso provocó una bandera roja y la retirada del coche en una grúa, que lo llevó hasta el garaje, al final del pit lane del circuito.
Hasta el momento de la incidencia, Alonso había dado 47 vueltas y había marcado un mejor tiempo de 1:19.856, con el que lideró durante unos minutos la clasificación de pilotos más rápidos.
El español estaba realizado una tanda larga y en la curva 7, sacó el coche del asfalto por una escapatoria. Mientras el coche humeaba, los comisarios entraron en la pista para secar el aceite que dejó.
Durante los cinco días anteriores, McLaren sufrió problemas de sobrecalentamiento, eléctricos e hidráulicos, siendo éste último el que privó este martes al belga Stoffel Vandoorne de completar una jornada normal, ya que el coche estuvo toda la tarde en el garaje.
El jefe del equipo McLaren, Eric Boullier, ha reconocido en el 'motorhome' del equipo inglés que el problema que del coche Alonso no ha sido por culpa del motor, sino por una fuga de aceite que sí que ha afectado al propulsor y por ello lo cambiarán.
"Estamos aquí para hacer pruebas y a veces pasan estas cosas", ha añadido un Boullier, que se ha mostrado tranquilo y encajando nuevamente una adversidad, después de que el McLaren haya estado tanto tiempo en el garaje como en la pista en los seis días de ensayos que se cumplen con el de este miércoles.
El martes McLaren cerró la quinta jornada de entrenamientos de pretemporada con tres paradas (dos banderas rojas) y la sensación de no haber salido del maleficio de otros años.
Este martes era una jornada especial para todos los equipos, ya que arrancaba la segunda tanda de cuatro días de entrenamientos en Montmeló, después de que la semana pasada el frío, la lluvia y la nieve adquiriesen un protagonismo que echó del reasfaltado circuito a casi todos los equipos durante dos jornadas.
El sol, las temperaturas en alza y sin riesgo de lluvia se erigían en aspectos que animaban a sacar el máximo a las ocho horas que iba a estar abierta la pista. Tanto era el entusiasmo que, por la mañana y también por la tarde, allí se plantó ante el semáforo rojo un McLaren para ser el primero en salir a rodar.
No obstante, Vandoorne vivió un calvario porque su coche se paró por la mañana dos veces por un problema eléctrico y una vez más por la tarde, tras una "pérdida de presión hidráulica", como confirmó el equipo británico.
La sensación de pánico se volvió a apoderar de McLaren, no tanto por los problemas que aparecen cada día, sino por la falta de rodaje del coche, que necesita kilómetros y no parar en el garaje más de lo necesario para llevar a cabo ajustes.Un día más, y ya van unos cuantos (el lunes de la semana pasada a Fernando Alonso se le salió una rueda y perdió toda la mañana), McLaren volvió a sentirse una escudería perseguida por la mala suerte.
El año pasado, el señalado fue el motor Honda y gracias al documental de Amazon 'Grand Prix Driver' se supo que en la sede y fábrica de Woking (Inglaterra) también se habían vivido serios problemas de otra índole.
El cambio de motor (Renault) para este curso apuntaba a una nueva era, pero la escudería sumará una pretemporada más con graves problemas para rodar kilómetros y adquirir información del rendimiento del coche con el nuevo propulsor.
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