Este jueves fue un día especial para
Sebastián Abreu. El Loco, delantero de Audax Italiano de Chile, enfrentó a su exequipo Botafogo en partido de ida de la primera ronda de la
Copa Sudamericana (derrota 2-1) y antes del juego recibió de parte del World Guinness Records un premio especial.
"Sinceramente, recibir este título de Guinness World Records no fue buscado como prioridad, pero la situación y la circunstancia me genera una muy linda sensación y satisfacción. El hecho de que un uruguayo nacido en Minas pueda ser el único jugador en la historia del fútbol profesional en poder conseguir eso es algo que te genera un orgullo y un sentimiento especial. Estoy sumamente feliz de conseguirlo, sobre todo por el hecho de que fuera logrado naturalmente hasta desembocar en esta posibilidad," expresó Abreu al sitio oficial del organismo.
"Lo único es perseverancia. Ponerse metas; ponerse desafíos. Que nadie te quiera cortar los sueños, los sueños los tiene uno y los busca; uno los pierde uno mismo y no otra persona. Entonces, creo que esa convicción tiene que estar por encima de todo. Sea cual sea el sueño, en este caso, la inspiración del récord pasa exclusivamente por uno mismo", expresó con referencia a su gesta.
Abreu arrancó el partido en el banco de suplentes, una situación que se ha repetido en su estancia en Audax que juega a la defensiva y apuesta al contragolpe con delanteros más rápidos.
Entró a los 55' por el brasileño Sergio Santos que abrió la cuenta a los 41' pero luego Botafogo, club donde Abreu brilló, lo dio vuelta con goles de Brenner y Rodrigo Pimpao.