El líder mundial que celebró el gol de Suárez como si fuera propio

Con la selección rusa clasificada a octavos de final por primera vez desde el colapso de la Unión Soviética, el Mundial está yendo mejor de lo que incluso Vladímir Putin esperaba.

Putin está cada vez más aislado en el escenario internacional, por lo que el torneo ha ayudado al mandatario a enviar un mensaje desafiante a sus oponentes de que Rusia está teniendo éxito a pesar de los esfuerzos occidentales por impedirlo.

Las llamadas a un boicot de parte de algunos políticos occidentales no tuvieron adhesión. Todos los compromisos de la organización se cumplieron y las 11 ciudades anfitrionas se vieron inundadas de hinchas que bebían, cantaban y bailaban en las calles.

Para Putin, el contundente éxito de Rusia en el campo de juego ha sido la frutilla de la torta. Rusia derrotó a Arabia Saudita 5-0 en su primer partido y logró un triunfo 3-1 sobre Egipto en San Petersburgo el martes. El miércoles, el gol de Luis Suárez para la victoria de Uruguay sobre Arabia Saudita la metió en octavos de final.

"Creo que este éxito es muy importante y más aún porque nadie lo esperaba", dijo Maxim Trudolyubov, investigador senior del Instituto Kennan y editor en jefe del diario ruso Vedomosti.

"Putin es el tipo de político que quiere victorias", destacó. "Para Putin, (la política) es una lucha, un juego, una apuesta, una victoria ... y se trata de mostrar a todos que Rusia significa algo en el mundo", agregó.

Rusia llegó al Mundial como el equipo más débil del torneo según la clasificación de la FIFA y sin una victoria en más de siete meses.

Tan bajas eran las expectativas que una canción satírica burlándose del equipo nacional y cuestionando el sentido financiero de organizar el evento se viralizó y obtuvo más de 9 millones de visitas en YouTube.

"Nuestro equipo es, seamos francos, una mierda", canta el cómico ruso Semyon Slepakov en la canción.

Incluso Putin parecía resignado a centrar su atención en las victorias fuera de la cancha cuando dijo el mes pasado que "los ganadores serán los organizadores", tras ser consultado en un foro económico quién ganaría la Copa del Mundo.

Desde entonces el líder ruso, un entusiasta deportista aunque no futbolero, fue visto riéndose y bromeando con el líder de la FIFA Gianni Infantino y el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman mientras Rusia sellaba su gran victoria en el partido inaugural del torneo.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin no había podido ver el desempeño de Rusia contra Egipto, ya que estaba en un avión de regreso de un viaje a Bielorrusia, pero su equipo le informó sobre el resultado tan pronto aterrizó.

"Él reaccionó como todo nuestro país, muy positivamente", dijo Peskov en una conferencia telefónica con periodistas. "Es una victoria muy alentadora, así que el presidente también estuvo feliz", agregó.