Fabricio Formiliano atraviesa un gran momento en
Peñarol. Fue figura el jueves de la semana pasada en La Paz, en
la derrota 1-0 ante The Strongest que marcó el debut del aurinegro en la Copa Libertadores.
En ese partido Leonardo Ramos lo colocó como volante tapón por delante de una línea de cuatro y en la recta final volvió a la zaga cuando salió Luis Maldonado.
Este miércoles, contra Cerro, abrió la cuenta con un gol de cabeza a los 19 minutos tras un centro de Lucas Hernández en un córner.
Es el tercer gol que anota tras los marcados a Fénix y Defensor Sporting en el Apertura. En ambos partidos también ganó Peñarol: 3-0 y 3-1, respectivamente.
Sus 1,86 metros de estatura lo hacen un hombre muy difícil de marcar en las pelotas quietas.
En su etapa de Danubio (2011-2015) marcó cinco goles y ganó un Campeonato Uruguayo (2013-2014) jugando como volante.
A Peñarol llegó para el Clausura 2016 tras su pasaje por Newell's Old Boys y junto a Ramón Arias conformó una zaga muy segura, más allá de un error puntual contra Sud América, que le costó recibir un gol de Ruben Bentancourt, tras salir mal por abajo.
En el aurinegro ganó Clausura y el Uruguayo en finales contra Defensor Sporting. Ahora sigue mejorando y Peñarol lo disfruta a gran nivel.