El día que Nández quiso dejar el fútbol y otras historias

Antes Nahitan Nández tuvo una salida a Montevideo. Su mamá no olvida el momento en que Sergio "Manteca" Martínez se apersonó. "Vino acá y me dice cómo hacía para entrarle y le digo: 'Mirá, Nahitan es complicado. Yo no te puedo decir cómo entrarle'. Le habló, le explicó. Fue a probarse a Defensor, quedaba, pero se volvió. El Manteca regresó y le dijo 'Mirá Nahitan que el tren pasa una vez sola'. No le importó", contó Merry.

Al poco tiempo apareció en escena una persona que trabajaba para Pablo Bentancur y se lo llevó a Peñarol. "Cuando va a la práctica se encuentra con Ahuntchain que era el que trabajaba en Defensor y le dijo 'yo a vos te conozco'. Nahitan fue con un escarbadientes. Pero la luchó".

No fue sencillo el desarraigo. Su mamá contó lo que vivió. "Al principio fue doloroso, lo sigue siendo. Yo siempre le digo: 'Hace dos meses yo te hacía la leche y hoy vos me hacés un asado'. Es muy difícil equilibrar eso. Fueron muchísimas lágrimas de ambos lados. Muchas veces me dijo 'vos no querés que yo vuelva'. Me moría, me moría. De dejarlo en la terminal de Maldonado y venirme llorando fueron meses y meses. Se me fue...", cerró Merry emocionada.

Alfredo Nandez, el papá de Nahitan, no olvida las dos veces que su hijo lo llamó para que lo fuera a buscar a Montevideo. "A veces su mamá me decía no se te cae una lágrima. Pero los hombres somos más duros. Yo le decía a ella 'no vayas a llamarlo porque se quiere venir'. Fui un par de veces a buscarlo porque se quería venir. La primera vez fuimos juntos. La segunda llamó a la madre y fui solo. Le hablé en el camino y le dije: 'Tenés que afrontar, esta es una carrera linda, si te gusta el fútbol tú decides. En casa siempre vas a tener las puertas abiertas. El futuro nadie lo sabe, pero acá te aprecian. Aguantate una semana más a ver qué pasa'. Cuando pasamos el segundo peaje lo única que me dijo fue: 'Tenés razón viejo, me voy a aguantar una semana más'. A los cuatro días me llama Catino y me dice: 'No le digas nada pero es nuevo jugador de Primera de Peñarol'".

Fernando Arellano, que su técnico cuando tenía 13 años, no olvida los gestos de Nahitan. "Verlo ahora me genera una alegría enorme, se lo ha buscado, se lo ha ganado, nadie le regaló nada. Yo hay muchas cosas de él que no me voy a olvidar. Nahitan debuta un 1º de marzo contra Danubio, dirigía Fossati, yo no me olvido más porque al otro día era mi cumpleaños. Y él el domingo a las 7 de la tarde estaba en casa. Esas cosas me van a quedar. Esta bueno... (respira profundo de la emoción) Tiene un gran corazón". Y enseguida aporta otra historia. "Un día me llama y me dice: '¿Que andás haciendo?' y le digo 'estoy acá, sacando agua de casa'. Nahitan sabía que donde yo vivía dos por tres se me inundaba. Y me mandó a vivir a una casa que el tenía por unos meses hasta que me pude comprar mi casa".

Merry, la mamá de Nahitan, introduce a Referí en el dormitorio de su hijo que está intacto. Y contó una historia de la infancia: "Había una pelota que valía cara. Yo estaba trabajando y le digo 'bueno Titi, mami te la compra'. Cuando venga pasamos por el súper. La pelota brillaba. Era para ponerla de adorno. Enfrente donde vivíamos había un campito y ahí era donde se reunía. La pelota no duró cinco minutos... Vos no sabés la cara, la tristeza que tenía. Y ahí arrancaron 50 mil pelotas hasta que llegó un momento que todos tenían que poner para comprar".