El antecedente de Suárez: con un desgarro lo cuidaron hasta el final

La noticia de que Edinson Cavani no tiene un desgarro sino un edema en el gemelo de la pierna derecha disparó las especulaciones, resumidos en una pregunta: ¿llega al partido con Francia?

Ahora dependerá del trabajo de los fisioterapeutas y médicos, y de la evolución de la dolencia del jugador. Seguramente no llegue al 100% por lo que será una decisión conjunta, entre los profesionales, el jugador y el entrenador.

En ese terreno de especulación, bien vale analizar cómo se movió el cuerpo técnico en otras circunstancias. Y un ejemplo comparable es el de la lesión de Luis Suárez antes de la Copa América Centenario 2016.

En esa ocasión, el delantero sufrió un desgarro jugando por Barcelona el último partido de la temporada: la final de la Copa del Rey, el 23 de mayo. Esa fue la primera gran diferencia con este caso, ya que se trató del peor escenario de una lesión muscular.

Tabárez lo incluyó en la lista, y desde el principio quedó claro que las habituales tres semanas que exige de recuperación un desgarro no le iban a alcanzar para llegar al debut del 5 de junio ante México (13 días después de la lesión). La expectativa era tenerlo para la segunda fase, a partir del 18 de junio (26 días después de la lesión).

Pero luego que Uruguay perdiera con México en el debut, todos los ojos pasaron a posarse en el 9 de junio, fecha en la que Uruguay se enfrentaba a Venezuela y se jugaba la clasificación. Habían pasado 17 días de la lesión, y a pesar de la instancia límite, Tabárez respetó la recuperación del futbolista. A pesar de incluirlo en la convocatoria, no lo puso.

Eso generó la molestia de Suárez, que incluso reclamó al entrenador por no ponerlo.

Ya eliminado, Suárez tampoco fue de la partida en el tercer encuentro (victoria 3-0 ante Jamaica) el 13 de junio, 21 días después de la lesión.

Entre los dos casos hay diferencias clave: la primera es que lo de Suárez fue un desgarro y lo de Cavani es un edema. Además, el contexto: la fase de grupos de una Copa América Centenario estaba muy lejos de la importancia que significa unos cuartos de final de copa del mundo, un torneo que, a los 31 años, seguramente sea el último de Cavani en la cúspide futbolística mundial.

Hay otros antecedentes con Suárez, aunque no se trató de lesiones musculares: la más clara fue la lesión de meniscos antes del Mundial 2014: allí el delantero de Barcelona y la sanidad uruguaya exigieron al máximo el proceso de recuperación.

Tras ser operado el 22 de mayo, 29 días después jugó ante Inglaterra el 19 de junio (se estima que la recuperación de una operación de meniscos es un mes). No lo hizo ante Costa Rica, cinco días antes, el 14 de junio.

La otra lesión importante que sufrió Suárez fue el 16 de agosto de 2017, una rotura de cápsula posterior de rodilla jugando por Barcelona. El día siguiente la AUF lo descartaba para los partidos ante Argentina y Paraguay por eliminatoria, el 31 de agosto y el 5 de setiembre, pero finalmente, en una recuperación récord, el delantero pudo estar.