Nikolái Stárostin, fundador del Spartak

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Dos cuentos de fútbol ruso: espías, gulags y venganzas amorosas

Los técnicos que fueron presos por exitosos, y el goleador que se cruzó con el Politburó
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24 de junio de 2018 a las 18:48
Por Felipe Fernández
@Felogolero

Aleksandr Nikolayevich Afanasiev. Tiene nombre de puntero derecho ruso, que bien podría acompañar a Smolov en el partido contra Uruguay. Pero Afanasiev nació y murió antes de que el fútbol llegara a Rusia en el siglo XIX.

Fue un folclorista ruso y recopiló 680 cuentos tradicionales, principalmente de la tradición campesina del pueblo ruso. Los cuentos infantiles recopilados por Afanasiev se pueden dividir en tres categorías: sobre animales, costumbristas y de maravillas o de hadas. Los protagonistas no son príncipes, reyes o reinas, son hombres de a pie. Quizá el más popular en Uruguay sea "Pedro y el lobo".

En época del mundial los cuentos son futboleros, y al igual que los de Afanasiev, los cuentos de fútbol soviéticos suelen tener una buena carga de tragedia, desgracias y finales no tan felices.

Dos hermanos, una pelota y un gladiador
Nikolai y Aleksandr eran dos de los cuatro hermanos Starostin. En 1936 se jugó la primera liga soviética y el equipo de fútbol fundado por los hermanos era el Spartak, nombre elegido por el esclavo Espartaco que se reveló ante Roma. Eran tan buenos que ganaron tres de las primeras seis ligas.Las otras tres las ganó el Dinamo Moscú, el equipo perteneciente a la policía. En aquellos años Spartak era considerado el equipo del pueblo y el Dinamo el de las autoridades.

Eran tiempos de Stalin en el poder. En 1938 designó a Lavrenti Beria como jefe de la policía y el servicio secreto NKVD (predecesor de la KGB). El villano del cuento. A Beria le gustaba mucho el fútbol, y muy poco el Spartak. Como jefe de la policía también era el presidente del Dinamo. En 1939 hizo repetir la semifinal de la Copa de la Unión Soviética que enfrentaba al Spartak contra el Dinamo Tribilsi (el equipo de la zona donde era originario Beria): lo escandaloso era que el Spartak ya había jugado la final y la había ganado. La volvería a ganar.

Tres años después Beria se dejó de rodeos y detuvo a los cuatro hermanos Starostin. Los acusaba de conspirar contra la vida de Stalin. Fueron condenados a 10 años de gulag bajo el cargo de "alabar deportes burgueses y tratar de arrastrar motivos burgueses al deporte soviético".

Cada director de gulag armaba su propio equipo con los presos que sabían jugar al fútbol. Nikolai era un fichaje excepcional y fue requerido por varios centros de detención. Junto a Aleksandr fueron obligados a dirigir a dos equipos distintos, lo que le permitió volver a verse en algunas ocasiones.

Nikolai estaba preso por orden de Beria, que reportaba a Stalin. Nunca se imaginó que sería Vasilij Stalin, hijo del líder soviético, quién lo sacaría de su prisión. Vasilij buscaba dentro de los detenidos alguien que pudiera dirigir el equipo de la Fuerza Aérea, de la cual era comandante. Trajo a Nikolai a Moscú. Incluso se dice que lo alojaba en su casa, provocando la furia de Lavrenti Beria.

En 1953 murió Stalin y Beria fue ejecutado por Nikita Jrushchov. Nikolai volvería a ser presidente del Spartak y su hermano Aleksandr sería presidente de la federación soviética de fútbol. Mientras duró la liga soviética el Spartak ganó 12 temporadas y el Dinamo 11. Afanasiev hubiera sido hincha del equipo de los hermanos Starostin.

El Pelé ruso que terminó en un gulag

Eduard Strelsov era un niño cuando comenzó a trabajar en una fábrica metalúrgica. Su padre nunca volvió al hogar luego de la segunda guerra mundial, y su madre Sofía tuvo que hacerse cargo de la criatura. Un día, el Torpedo Moscú fue a jugar un amistoso con el equipo de la fábrica, Eduard tenía 16 años por aquel entonces, y jugaba desde los 13. El Torpedo decidió ficharlo y en 1956 fue seleccionado por Gavril Kachalin para formar parte de la selección olímpica que iría a los juegos de Melbourne.

Kachalin es considerado el padre del fútbol soviético, y el primero en ser exitoso. Condujo a la URSS a ser medalla de oro en Melbourne, a ganar la Euro de 1960 y alcanzar los cuartos de final en los mundiales de 1958 y 1962. Curioso fue lo que pasó en la final de Melbourne, Strelsov jugaba de delantero junto a su compañero del Torpedo, Valentin Ivanov, pero Kachalin tenía como norma alinear parejas de delanteros que jugaran juntos en sus equipos. Ivanov se lesionó y tampoco jugó Strelsov. Si no jugabas no tenías medallas: Nikita Simonyan, su sustituto, le ofreció la suya, pero la rechazó diciendo: "Ganaré muchos títulos en el futuro".

No lo hizo. Tentado por el CSKA Moscú, el equipo del ejército, y también por el Dinamo, hasta Lev Yashin lo quiso convencer, Eduard nunca cambió de equipo.
Una noche, en una fiesta, tuvo un amorío con Svetlana Furtseva, hija de Ekaterina Furtseva, la primera mujer en entrar al Politburó (el comité ejecutivo del Partido Comunista de la URSS). Mamá Ekaterina le pidió a Eduard que se casara con su hija, pero Eduard ya era casado y se lo escuchó decir: "Prefiero que me ahorquen antes de casarme con esa chica".

Era el año 1958 y la URSS preparaba el mundial de fútbol a jugarse en Suecia. Una noche los jugadores fueron invitados a una fiesta. A la mañana siguiente una chica de nombre Marina Lebedeva acusó a Eduard de haberla violado durante la noche anterior. Estaba todo orquestado por Ekaterina Furtseva. Eduard se declaró culpable porque le prometieron jugar el mundial. Tterminó 5 años en un gulag haciendo trabajo forzoso.

Pero Eduard era tan bueno jugando que volvió a jugar a su Torpedo en 1965. Conseguiría en esos años ganar una liga y una copa, además de ser elegido futbolista soviético del año en dos ocasiones. Se retiró del fútbol con 35 años y falleció en 1990. En 2006 se le otorgó aquella medalla dorada de Melbourne que nunca recibió en vida. Fue gracias a una campaña para limpiar el nombre del futbolista, liderada entre otros por el campeón de ajedrez Anatoly Karpov.

El estadio del Torpedo se llama Eduard Streltsov Stadium, el complejo olímpico ruso tiene una estatua del jugador, y cuando alguien da un pase de taco se dice que es un pase "a lo Streltsov". Hasta Marina Lebedeva, aquella que lo acusó, fue a llevarle flores a su tumba a modo de disculpas. Dijo Karpov que Strelsov hubiera sido más grande que Pelé. Pero se le cruzó el régimen soviético por delante. l

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