El Maestro Tabárez hizo una rareza en la conferencia de prensa previa al partido del miércoles ante Arabia Saudita: confirmó el equipo titular 24 horas antes. Sin decirlo explícitamente, mencionó que ingresan jugadores de mucha experiencia, en línea con lo que entrenó: Cebolla y Sánchez adentro en lugar de De Arrascaeta y Nández respectivamente. “Para este partido, de acuerdo a mis informaciones y de acuerdo a lo que es el rival tácticamente, me parece lo más conveniente”, defendió la decisión.
Y luego pasó otro mensaje: en un Mundial los cambios hay que hacerlos rápido. “Una cosa que tengo muy incorporada es que en los mundiales no se puede esperar. Cuando uno está convencido, hay que hacerlo. Lo saben los 23 jugadores del plantel, los de los mundiales anteriores. En Sudáfrica los únicos sin minutos fueron los dos arqueros suplentes, aunque lo vamos a forzar. Si traemos 23 futbolistas es porque cuando decidimos que alguno es solución lo ponemos por delante de cualquier otra consideración. No venimos a entrenar para que jugadores se fogueen”.
“Tampoco quiere decir que alguno que salga ya está descartado. Todos tienen que estar prontos y estamos bastante conformes con las decisiones para armar la nómina. Tengo mucha confianza con los jugadores que se incorporan, tienen muchos partidos en la selección”, agregó. Y cuando se le preguntó específicamente sobre si confirmaba el equipo, dijo: “El equipo es obvio. No hay problema, dígalo usted, así mantengo el invicto”.
Así las cosas, el once inicial será con: Muslera al arco; línea de cuatro con Guillermo Varela, Josema Giménez, Diego Godín, Martín Cáceres; doble cinco con Matías Vecino y Rodrigo Bentancur; por las bandas Carlos Sánchez y Cebolla Rodríguez; y adelante Luis Suárez y Edinson Cavani.
El rol social
Sin duda, el Maestro está en una onda diferente a otros mundiales respecto a la prensa. Reflexivo, no se rehúsa a dar información concreta. Y habla mucho más del rol social de la selección, como consciente de que es su último Mundial, y que quiere disfrutar cada minuto.
Por ejemplo, cuando le preguntaron sobre los videos que se viralizaron en las redes sociales, sobre los niños en las escuelas festejando el gol de Josema. “En los años que no me tocó dirigir pensé, ¿cómo hacemos para integrar a este Uruguay, como pasó en otra época? Y modestamente lo hemos conseguido. La cultura futbolista la defino como que el fútbol es parte fundamental para definir la cultura del país. En Sudamérica solo pasa en Uruguay, junto a Argentina y Brasil, y paro de contar. Y en Europa, Inglaterra, Alemania. España es un país de gran cultura futbolística pero ya no fue tan así en los años 20, 30”.
“Esos niños no se van a olvidar más de esto. Capaz se lo cuentan a sus hijos o a sus nietos. Ese es el hilo que hemos retomado. Hubo facultades que suspendieron clases. En Uruguay pintaron hasta los monumentos de celeste”, agregó.
Otras consideraciones de Tabárez:
“La paridad es lo que se ha dado en los primeros partidos. Cuando se pierde en fútbol, y por diferencia importante como Arabia ante Rusia, como en cualquier derrota se siente desazón, rabia. Pero lo único positivo es que se puede transformar en desafío. Se aprende mucho más de derrotas que de victorias, que a veces confunden. No espero un rival que nos ponga una alfombra, sino un equipo que quiere dar vuelta la situación. Vi todo el partido con Rusia, estuvo a punto de empatarle a Alemania antes del Mundial, jugando bien. Tiene jugadores velocidades, hábiles. Lo demás dependerá de nosotros”
“Nunca se sabe qué se puede esperar del partido. Miren el de hace un rato (Colombia-Japón): una roja cambia lo que se podía prever. Todos los equipos que vinieron al Mundial tienen algo que mostrar”, agregó.
Sobre los 100 partidos de Suárez: “Cómo pasa el tiempo… es un número muy importante para la trayectoria de un jugador. Significa muchísimo. En esos 100 partidos Suárez ha sido determinante para las quizás pocas cosas que hemos conseguido. Quizás no hizo un gran partido con Egipto, pero su potencialidad está intacta. El fútbol es un asunto entre seres humanos. No son máquinas que se programan. Está en nuestro estilo de conducción tener paciencia, comprensión y apoyo, en estos momentos que el primer enojado es el jugador, darle las armas para que pueda hacer un apronte más normal. En esos consejos transmitirle mucha tranquilidad”