Con sus armas, el Gobierno lanza una batalla al dopaje en el ciclismo

En el acto se presentó el trabajo que ha realizado la Organización Nacional Antidopaje del Uruguay (ONAU) en los últimos años y se confirmaron los casos de dopaje que se habían detectado en la pasada edición de la Vuelta Ciclista, con los que se contabilizaron 16 adversos en los dos últimos años.

"Hoy podemos afirmar que tenemos un consumo generalizado de sustancias prohibidas en el deporte, en este caso por parte del ciclismo, pero no es la única disciplina que está contaminada por este tipo de conductas que está prohibida por el Código Mundial Antidopaje de cual nuestro país es signatario", dijo Cáceres, quien indicó que la problemática llega también a ciclistas juveniles y de categorías másters.

Para contrarrestar el flagelo del dopaje en el ciclismo, la SND lanzó un plan de trabajo que consiste en dos puntos. Por un lado, la información y educación de los deportistas, y por otro controles.

El primero se hará a través de un programa de asistencia obligatoria para todos los ciclistas. En ese sentido, se le entregará material educativo a los equipos con constancia de recepción y se diseñará un sitio web sobre el tema.

"Queremos trabajar de tal manera que el deportista tenga la información necesaria, pueda rodearse de los mayores factores de contención en los valores y llegada la instancia de tener que optar, optar por no consumir sustancias prohibidas", dijo Cáceres.

El otro punto consiste en los controles "inteligentes" de dopaje. En ese sentido los ciclistas deberán llevar a cabo la presentación y actualización obligatoria de su paradero y su delegado de enlace, lo que implica que deberán declarar su lugar de residencia y de entrenamiento.

Además, se priorizan los controles fuera de competencia, sorpresivos, que son los que más resultados han dado en los últimos años.

"Lo que vamos a hacer es profundizar los controles a través del sistema que se conoce como control inteligente", explicó Cáceres. "Vamos a controlar el consumo de sustancia en competencia, examinando a deportistas que compiten, pero sobre todo vamos a ir a buscarlos fuera de competencia en sus períodos de entrenamiento de manera sorpresiva, para eso les vamos a exigir el paradero y vamos a ser muy rigurosos en que ese paradero se cumpla para poder ubicar al deportista en el momento que fuera necesario y efectuarle los controles", señaló.

"Porque nos hemos dado cuenta que realizando menos controles pero de manera inteligente, sorpresiva y fuera de competencia, hemos tenido mejores resultados que los controles en competencia", sostuvo Cáceres.

Organizaciones criminales

El director de la SND manifestó que el dopaje esconde una red delictiva por detrás y que el deportista es quien paga la peor parte, con castigos de hasta cuatro años cuando son detectados.

"El deportista es el punto más débil de esa cadena y es sin embargo el que por el Código Mundial Antidopaje termina siendo el más castigado. Pero detrás del deportista, y es lo que más preocupa, hay una industria del delito", señaló.

"Como dice la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), hay organizaciones internacionales criminales que trabajan con laboratorios con tecnología de última generación, con profesionales altamente calificados, con muchísimo dinero a disposición y que asesoran a deportistas, cuerpos técnicos, profesionales y estructuras del deporte que después termina expresándose en la conducta de un deportista. Pero el deportista es el punto más débil, el punto final de este proceso".

Consultado sobre el control que puede hacer la SND contra esas organizaciones, señaló que las herramientas "son muy limitadas".

"Sin embargo, toda información que pueda ser una puerta de entrada al conocimiento de quienes están interviniendo en estas conductas delictivas las hemos pasado a los ámbitos correspondientes del Ministerio del Interior que están trabajando para ayudarnos en la lucha contra el dopaje", destacó.