Cómo seguir vigente después de los 40

Pasión, entrega, disfrute, profesionalismo, genética y suerte. En la mezcla de esos factores se explica cómo jugadores como Emanuel Ginóbili siguen vigentes en la NBA o como también varios deportistas uruguayos se mantienen activos y a nivel más allá de los 40 años.

Ginóbili promedia 9,1 puntos y 20 minutos en cancha en San Antonio Spurs, terceros en la Conferencia del Oeste en la NBA.

"En 2001, cuando arrancaba la Generación Dorada lo enfrenté en Neuquén y si bien Ginóbili ya tenía su nombre recién estaba empezando. Obviamente me tocó marcarlo y como siempre uno pensaba: 'A este lo saco del partido o le tiro el físico arriba', pero no fue nada sencillo. Ya tenía una gran capacidad técnica y era imposible hacerlo entrar. Ademas tenían un equipazo y repartía muy bien el juego al verse sobremarcado. Perdimos por 40 puntos", recordó Luis "Bicho" Silveira a Referí.

Silveira es en Uruguay uno de los más emblemáticos ejemplos de longevidad deportiva. Jugó hasta 2016 con Stockolmo y en 2015, con 45 años, fue campeón de la DTA (tercera división) con Miramar.

"Ahora empecé como entrenador (es ayudante técnico de Álvaro Ponce en Defensor Sporting) y le tengo que dedicar tiempo a esa carrera, pero si me lo propongo puedo volver a jugar el Metro porque me siento bien", expresó ya a los 47 años. El fuego del jugador todavía no se apagó: "Me cuesta decirlo y no aún no me siento un exjugador".

En la actual Liga Uruguaya sigue brillando el panameño Michael Hicks con 41 años. Promedia 19,9 puntos por partido y 31 minutos en cancha por juego.

"Lo de Mike es un tema de educación deportiva por la forma en la que entrena y lo que hace fuera del entrenamiento en las comidas, el descanso y la alimentación. Entrena muy bien, se cuida en todos los aspectos y tiene una genética espectacular. Así mantiene su vigencia a esta edad siendo un jugador determinante en el equipo y en la Liga; la verdad que parece cada vez más joven", dijo su entrenador en Hebraica Macabi Leonardo Zylberstein.

El médico deportólogo Daniel Zarrillo aportó su visión sobre estos fenómenos: "En estos deportistas el perfil genético determina que las capacidades atléticas sean muy buenas. Ese talento natural fue expuesto a estímulos adecuados tanto en las fases iniciales como en las del desarrollo deportivo".

"En las lesiones hay factores relacionados con la suerte pero también tiene mucho que ver los factores predisponentes para las lesiones", reveló el médico de Trouville y el Comité Olímpico Uruguayo quien trabajó varios años en Fénix.

"La profesionalidad y la seriedad para encarar al entrenamiento más los cuidados profesionales es lo que también determina que con el paso del tiempo se mantengan vigentes algunos deportistas. Y creo que es una tendencia que se va a intensificar con los años porque ya se ve en la sociedad donde ha crecido la inserción de la población a las actividades físicas", agregó Zarrillo.

Eduardo Arismendi recuerda en su vasta trayectoria como preparador físico haber trabajado con varios futbolistas en el umbral de los 40 años.

Agustín Sant'Anna, juvenil del club que nació dos años después del debut de Pellejero en Primera comentó sobre el capitán del club: "Lo admiro mucho porque nunca se queja, pase lo que pase, siempre está al ritmo de todos y nunca dice nada".

"Es un jugador que la tiene clara, debe ser por la experiencia que lleva. No lo ves corriendo como cualquier otro cinco, hay que darle la pelota porque ya sabe lo que va a hacer", agregó.

Algo similar dijo el Bicho Silveira: "El básquetbol es para personas deportivamente inteligentes y cuando tenés mucho tiempo en la cancha te podés anticipar a las jugadas. Con los años, la inteligencia se agudiza para poder tomar ventaja y así no forzar tanto el físico".

"Una vez le escuché decir al Rifle (Walter) Pandiani que estando en las etapas finales sabés que son tus últimos tiros y lo disfrutás muchos más, pensás que es tu último año de preparación y el disfrute es mayor porque estás viviendo el ahora. A los jugadores les pasa que viven preocupados del partido que se viene, del nivel que muestran para saber dónde van a jugar el próximo campeonato y se pierden de disfrutar el presente por el stress natural que genera la competencia", agregó Silveira, campeón Federal, del Metro, de la DTA y símbolo de entrega por años en la selección uruguaya.

"Hoy en día las evaluaciones físicas que se hacen al comenzar las pretemporadas te dicen dónde estás parado con las antropometrías, los test de resistencia, los registros de saltabilidad y de fuerza y los análisis de sangre. A partir de ahí se arman tres o cuatro grupos en el plantel para comenzar los trabajos y por lo general los de mayor edad están en un grupo", reveló Arismendi quien trabajó en Nacional, Peñarol, Colo Colo y El Nacional además de muchos otros equipos uruguayos.

"Hay muchos futbolistas de edad que se mantienen jugando domingo a domingo y cuando pierden esa continuidad se les complica. De todos modos, el profesionalismo, el cuidado, la alimentación y el descanso son los pilares que hacen la diferencia a esa edad", sostuvo.

Arismendi recordó a veteranos como Marcelo Barticiotto o José Luis Sierra en Colo Colo con los cuales el diálogo era vital ya que se trataba de figuras que no querían salir de los entrenamientos ni de los partidos. "Hay que saber convivir con las mañas de los jugadores", explicó.

"También hay casos de jugadores grandes y maduros que prefieren descansar en su casa por sus lazos familiares estables, a diferencia de lo que pasa cuando predominan los jóvenes donde se impone el régimen de concentración. Pero cada jugador es un caso. A (Fabián) Carini y (Fernando) Machado les encantaba concentrar porque se veían como un espejo para los jóvenes del plantel de Juventud", contó Arismendi.

"Creo que no es un solo factor sino varios los que explican la vigencia después de los 40 años, pero siempre digo que en mi caso lo primordial es la pasión con la que desarrollé mi carrera y eso hizo que año a año quisiera estar vigente y al nivel que tanto yo como la gente estaba acostumbrado a verme", agregó Silveira.

El ciclista Jorge Bravo sigue lo más campante a los 50 años. En diciembre le contó su secreto a Referí: "Entreno, me quedo en casa, no salgo de noche, como sano, vivo tranquilo. Eso es fundamental, pero lo más importante para el deporte es la motivación. Si tenés que levantarte todos los días a las 5.30 o 6, como lo hago yo, desayunar, vestirte, ir a pedalear, y si tenés que hacer cinco o seis horas y las hacés, o si tenés que ir al Cerro a subir 20 veces, y vas y lo hacés, vas a lograr llegar y estar bien. Eso es seguro. Pero hay que tener los huevos bien puestos para hacerlo. No es fácil".

El ejemplo de Ginóbili encadila al mundo. Con los secretos a la vista habrá que ver cuántos pueden llevar su talento más allá de los 40 años.