Comenzó la era profesional de Los Teros

La nueva etapa del rugby uruguayo se echó a andar: 15 jugadores de Los Teros completaron este viernes sus dos primeras semanas de entrenamiento profesional en el Estadio Charrúa. Se trata del primer paso de la preparación para el Mundial 2019, pero además la piedra fundamental de la estrategia profesional del rugby uruguayo, que en el mediano plazo se plantea tener dos franquicias (con los nombres de Nacional y Peñarol) en una nueva Liga Sudamericana de clubes. Es decir: lo que comenzó por estos días es un camino que difícilmente tenga marcha atrás, y que sólo debería crecer.

Los 15 jugadores firmarán en los próximos un contrato con la Unión de Rugby del Uruguay (URU). Si bien se está lejos de un profesionalismo como el del fútbol o el básquetbol, el contrato le permitirá pagar la universidad a quienes están estudiando, y una compensación económica a quienes trabajan, por las horas que le dediquen al entrenamiento.

Ahí radica la mayor diferencia con respecto a preparaciones semi profesionales anteriores, como la del Mundial de Inglaterra 2015. En vez acomodar las horas de entrenamiento antes y después de las obligaciones personales, la idea es que ahora puedan darle una dedicación más profesional al rugby. Los jugadores que trabajan dedicarán menos horas a sus labores, de manera de poder tener la otra pata que se busca con la preparación profesional: el descanso adecuado, o lo que los entrenadores llaman "entrenamiento invisible".

Básicamente la lista la integran los titulares de Los Teros que juegan en Uruguay: Mateo Sanguinetti y Juan Echeverría (pilares), Germán Kessler (hooker), Ignacio Dotti y Diego Magno (segundas líneas), Juan Gaminara y Alejandro Nieto (terceras línea), Santiago Arata (medioscrum), Andrés Vilaseca, Juan Manuel Cat y Joaquín Prada (centros), Nicolás Freitas, Leandro Leivas, Gastón Mieres (wings) Rodrigo Silva (fullback).

Quedó afuera el pilar Mario Sagario, que trabaja y estudia y no pudo acompasar sus obligaciones a las nuevas exigencias de la URU. De todos modos seguirá siendo parte del plantel grande de Los Teros, junto al resto de los jugadores que no entraron en esta planificación profesional.

Esos jugadores comenzarán a entrenar con la selección en la última semana de abril para preparar el Sudamericano de selecciones, donde se enfrentará a Colombia, Chile y Argentina. Por primera vez, en ese torneo se participará como Uruguay XV, segundo seleccionado uruguayo, por lo que los partidos no serán válidos por el ranking. Allí se mecharán algunos de los jugadores profesionales.

"Para los que estamos hace tiempo es algo histórico, estamos disfrutando mucho", contó a Referí Juan Manuel Gaminara, capitán de Los Teros y uno de los más veteranos del equipo. Está desde 2011, incluso antes de que la URU consiguiera el Estadio Charrúa, cuando las carencias eran totales y la noción de "proceso" aplicado a la selección no existía. "Acostumbrados a entrenar a las 7 de la mañana y en la noche, con la escarcha en el pasto, esto es otra cosa. Las prácticas tienen otra calidad, el descanso es otro. Te afecta todo, estás más descansado en el día. Estamos muy contentos", resumió "Garrafa".

El capitán de Los Teros es contador y trabaja en la Sociedad de Bolsa Víctor Paullier & Cía, por los que fue uno de los que más esfuerzo debió realizar para adaptarse a la nueva era. Pero lo hizo con gusto, ya que era uno de los reclamos más acuciantes de muchas generaciones de Teros: poder llegar a un Mundial con una preparación mucho más acorde al nivel al nivel de esa competencia.

Es que el arranque de 2018 de Los Teros mostró que el modelo de "profesionales sin serlo", de entrenar diariamente en mañanas y noches, llegó a su límite: se le ganó a Canadá, se clasificó anticipadamente al Mundial, se mostraron diferencias claras en la Américas Rugby Championship con Chile, se hizo un partido parejo con Argentina, pero finalmente el equipo se derrumbó tras un mes de competencia ininterrumpida y terminó acusando el desgaste y cayó goleado en la última fecha con Estados Unidos.

"Decirle profesionalismo es un poco mucho. Ninguno va a dejar de trabajar o estudiar. Lo que sí creo que la URU nos compra tiempo para tener más calidad de entrenamientos en la mañana. Soy un agradecido con mi laburo, me bancaron, entro a las 12, 12:30, y sigo haciendo lo que hago con un poquito de menos tiempo y más intenso. Estamos acostumbrándonos a eso", contó el capitán de Los Teros.

"Creo que el desafío va a ser cómo amalgamar el entrenamiento de los que estamos contratados con los que no, que todavía no lo hicimos porque estamos lejos de la competencia. Pero por un tema de fondos y de no sacarle más jugadores al medio local, no se podía contratar más jugadores", agregó el capitán.

Los contratos serán anuales, por lo que a fin de año se pasará raya y podrán subir o bajar jugadores para encarar el año mundialista, al que irán 31 jugadores, lo que asegura mucha competencia a varios niveles: por entrar en el grupo profesional y por ingresar en la lista mundialista. Lo cierto es que una era nueva está en marcha y de a poco el rugby uruguayo comienza a adaptarse.

El contrato implica que los jugadores estén disponibles para Los Teros cuando sea necesario. Así, por ejemplo, el mediosocrum Santiago Arata fue citado a Los Teros VII para jugar la Qualy de Hong Kong la semana pasada. Podrán ser citados para los partidos de Uruguay XV o Los Teros. Mientras no sean citados podrán jugar con sus clubes el torneo Argentino o el Uruguayo.