Ronaldinho

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Y si viene Ronaldinho, ¿dónde juega?

Lasarte no quiere ni pensarlo, pero si viene se genera el juego de las especulaciones sobre su posición
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17 de enero de 2017 a las 05:00
Martín no oculta su ilusión de dirigir a una estrella de fama mundial. Cuando cierra los ojos por las noches debe soñar con el momento de ver a Ronaldinho traspasar el portón de Los Céspedes. Tenerlo ahí, dejarse atrapar por el poder de una risa que parece estar eternamente dibujada en su rostro. Sentarse a charlar para escuchar las mil y una historias de su largo recorrido.

La ilusión de que Ronaldinho se ponga la camiseta de Nacional sigue en pie.

El entrenador dijo que, aquello que iniciaron en tono de broma con el grupo, desemboca en charlas serias.

"Esto es como todo, primero empieza como broma y luego lo comentamos en serio y los jugadores están afines de que esta situación se concrete. Les encantaría y ese es un punto importante: '¡Pah, qué bueno sería, nos encantaría!' Lo ven con buenos ojos", expresó el entrenador tricolor en 100% Deporte de Sport 890.

Pero claro, hay un aspecto en el que nadie se detuvo a pensar. La cancha. Si Ronaldinho viene: ¿De qué juega? ¿Dónde lo pone Lasarte? ¿A quién saca? ¿Modifica el esquema para darle lugar al 10? ¿Lo deja en el banco de suplentes?

Lasarte no quiere ni pensarlo. Es que si se confirma el arribo de Ronaldinho hay muchas cosas a resolver.

El técnico tiene un equipo armadito. Estructurado. Que perdió pocas piezas. Se sabe a lo que juega y cómo lo juega.

Defensa con línea de cuatro. Dos volantes por adentro, dos por afuera, un punta retrasado y un 9 de área ¿Dónde va Ronaldinho? Lasarte no lo quiere imaginar, pero habilitó el juego periodístico.

A lo largo de su carrera, Ronaldinho pasó por varias etapas. Comenzó jugando como un extremo por izquierda cuando daba sus primeros pasos en Gremio. Pasó a delantero centro, enganche, media punta y a jugar libre. Es obvio: el que lo tiene le debe decir: "Entrá y hacé lo que quieras".

Ante la eventualidad de que llegue a Nacional, Lasarte podría sacar provecho de un jugador que es capaz de resolver solo. No abundan los futbolistas capaces de sacarse a dos rivales de arriba y generar espacios. Esos son los que desnivelan. Pep Guardiola señaló que lo primero que hace cuando va a contratar un jugador es preguntar si tiene regate (dribbling). Vaya si Ronaldinho lo tiene.

Lo cierto es que, en el eventual caso de que sea titular, hay que ver quién sale. Porque Nacional del medio para adelante se para con Romero, Arismendi; Viudez, Seba Fernández, Kevin Ramírez, y arriba Silveira.

Difícil es imaginar a Ronaldinho por una banda. Si entra lo haría para jugar detrás del punta. Libre. Con ese plan Lasarte no debería modificar el esquema. Otra posibilidad es poner un solo volante de marca. Tres por delante y dos puntas. Si algo tuvo de bueno Nacional es la forma en que lastimó por los extremos con potencia y velocidad. R10 sería ideal para lanzar a Kevin, Viudez y también a los laterales con desdoble.

Otra opción es que ingrese en el complemento. Pero en ese caso le quitaría espacio a Ligüera. Y Martín fue especialista en desnivelar. Ingresó, se paró detrás de los puntas, y cambió partidos cerrados y complejos.

¿Pueden jugar juntos Ligüera y Ronaldinho? Claro. Los buenos jugadores siempre se pueden potenciar. Pero en ese caso el equipo no podría explotar una de sus virtudes: la velocidad y explosión de sus extremos.

Por estas horas Lasarte no quiere ganarse dolores de cabeza: "Yo que sé si es titular (risas). Pero imaginen a la gente si lo dejo en el banco. Ni pienso en eso. Esta es una discusión para ustedes que es divertida. No me da para andar pensando eso".

En Gremio

Cuando recién apareció en Gremio jugaba sobre la punta izquierda. Su habilidad para el dribling era tremenda. Dejaba rivales por el camino como postes. Con 15 años debutó en la selección brasileña que disputó el Sudamericano sub 17.

En Barcelona

En sus inicios comenzó jugando por la banda conformando un ataque con Giuly, Eto'o y Ronaldinho. Luego el DT Rijkaard lo puso de 9 formando la ofensiva con Messi y Henry. Su ductilidad le permitía retrasarse para juntarse con los volantes y generar juego.

En Milan

Su arribo impuso una nueva fórmula táctica para hacerlo convivir con Seedorf y Kaká. En el esquema, Seedorf bajaba al lado de Pirlo y Gattuso, mientras que Ronaldinho y Kaká avanzaban como soporte de Alexandre Pato en el rol de única punta.

En Brasil

En una tierra donde el 10 es rey, Ronaldinho se puso la de Pelé y jugó de armador. Habitualmente los entrenadores lo pararon detrás de dos hombres de punta. Coincidió mucho con Kaká y Robinho. En 2002, cuando estuvo con Rivaldo, Ronaldo y Juninho, jugó más arriba.



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