¿Y la cantera?

Nacional incorporó a siete jugadores en el último período de pases, una cantidad que no sorprende porque fue la misma del período anterior y la mitad de los que incorporó en 2009/2010. Sin embargo, repasando el actual plantel que entrena con el técnico Gustavo Díaz, llama la atención la escasa presencia de juveniles formados en el club y con expectativas de futuro.

Transferido Alexis Rolín al fútbol italiano, queda Gonzalo Bueno (19 años) como figura que puede generar un ingreso de dinero importante para el club. Después se encuentran Santiago Romero, Renato César y Martín Tejera, quienes no han sido tenidos en cuenta aún por el entrenador, y Darwin Torres, que en los últimos tres partidos perdió su lugar entre los 11.

Ninguno de los nombrados fue ascendido este año, sino que vienen de procesos anteriores. Maximiliano Calzada y Facundo Píriz son producto de las divisiones juveniles del club, pero integran el plantel principal desde hace cuatro años.

La escasa presencia de juveniles en el plantel albo, que cuenta con ocho jugadores que pasan los 30 años (Jorge Bava, Andrés Scotti, Alexander Medina, Alejandro Lembo, Sebastián Taborda, Álvaro Recoba, Vicente Sánchez y Juan Ramón Curbelo), puede ser un momento coyuntural.

Desde el club se entiende que Nicolás Prieto y Gonzalo Vega, son dos ejemplos de jugadores destacados en inferiores y en los que se confía que puedan sobresalir en el corto plazo.

Los tricolores apostaron fuertemente al trabajo en juveniles desde el año 2000 y los números lo marcan con claridad. Desde ese momento han sido más de 70 los que debutaron en Primera. La generación que ascendió en 2008 y 2009, con Lodeiro, el Morro García, Coates, Mauricio Pereyra, Píriz y Calzada, es sin dudas la más explosiva de todo este período.

El lado de Peñarol
Peñarol contrató a 10 jugadores para la actual temporada. Casi un cuadro entero, después de que los dirigentes expresaran que serían menos los que iban a llegar y de admitir que echarían mano a la cantera.

Los aurinegros contrataron hace cinco años al técnico Víctor Púa, exitoso en las selecciones juveniles uruguayas, con la intención de iniciar un proceso de reconversión de las inferiores.

Sin embargo, en la última formación aurinegra, solo apareció Sebastián Cristóforo (19) como portador de la bandera de los futbolistas hechos en casa.

El promedio de edad (30,2) de la oncena que perdió frente a Fénix en la primera fecha del Apertura fue mayor que el de Nacional, con siete jugadores (de 11) que ingresaron en la tercera década de vida: Enrique Bologna, Damian Macaluso, Darío Rodríguez, Aureliano Torres, Antonio Pacheco, Marcelo Zalayeta y Juan Manuel Olivera.

Antes del inicio de la actual temporada el técnico Jorge Da Silva dijo a El Observador que la idea no era “pensar en traer a 15 jugadores”, sino en “seis o siete refuerzos que le den una estructura y personalidad al equipo que quiero en la cancha”, y además, aprovechar la experiencia que recogieron en la pasada campaña los juveniles Cristóforo, Leandro Gelpi, Emiliano MacEachen, Facundo Guichón y Nicolás Ragusso.

De estos, MacEachen se fue a Italia y a Gelpi le trajeron a Bologna, aunque el sábado volverá al arco después de la semana ajetreada que tuvo el argentino.

Peñarol ganó por última vez el Uruguayo en la temporada 2010-2011 con la dirección técnica de Diego Aguirre. Ese año actuaron en Primera Emiliano Albín, Matías Aguirregaray, Sebastián Sosa, Alejandro González y Jonathan Ramis, surgidos de las juveniles.

Pero los números no dejan dudas. Desde 2005 son muy pocos los juveniles transferidos por los aurinegros. Después del affaire Carlos Bueno, Cristian Rodríguez y Joe Bizera, el jugador más importante que vendió fue Gastón Ramírez en 2010. Quizá la transformación que plantearon los dirigentes necesita tiempo. Por ahora los resultados no se ven en el equipo y la necesidad de ganar también juega en contra.