Con el golazo de Lozano y la confianza de Aguirre

Una pelota envenenada de Brian Lozano marcó la diferencia en el Parque Central, pero sin dudas que lo que más entusiasmó a los hinchas de Nacional fue el debut de Rodrigo Aguirre en la victoria 1-0 frente a Olimpia de Paraguay, revancha del amistoso que jugaron el sábado en Asunción y que terminó con el mismo resultado.

Aguirre entró en el segundo tiempo por Silveira, pero los avatares del partido lo llevaron a jugar abierto por la izquierda. Ahí desequilibró con un par de desbordes electrizantes. El último, después de eludir a dos rivales, terminó con él en el piso dentro del área y reclamando penal.

El partido fue apático hasta los 20 minutos, cuando Kevin Ramírez se animó a rematar al arco por primera vez y sacudir la modorra de una noche lluviosa. Repitió siete minutos después con un tiro cruzado que desvió Azcona. Fue esta la oportunidad más clara que tuvo Nacional, que le costó encontrar juego ofensivo.

Lasarte presentó cambios en el armado del equipo. Especialmente de la mitad hacia adelante, donde Lozano ocupó el lugar de Viudez, mientras que Silveira volvió a su puesto en el área. También entró Porras, quien intentó en ocasiones llegarle a los delanteros con pases largos, no siempre con buen destino.

El tricolor no encontró la fórmula para avanzar con desbordes y juego claro al área rival. Les costó a los extremos (Lozano por derecha y Ramírez por izquierda) romper el cerrojo impuesto por Olimpia. Es que el equipo que dirige el uruguayo Pablo Repeto se presentó con un esquema bien de visitante, pese a que se trató de un partido amistoso: una línea de cuatro, un tapón y otra línea de cuatro atrás de Santa Cruz.

Pensando en los partidos que Nacional tendrá de local en la Copa Libertadores, sin dudas que fue una buena prueba para los dirigidos por Lasarte. Pero el técnico deberá buscar variantes para cuando los punteros no pueden desequilibrar y para eso se ofrece como una buena solución la presencia de Ligüera.

Atrás sufrió poco en la primera parte y las dos veces que se acercó el conjunto paraguayo fue por el sector de Otálvaro, ya que Espino marcó muy bien al escurridizo Gonzáles. Pero fue tan tibio en ataque lo del Decano guaraní que Conde no atajó ni una pelota en los primeros 45. García y Arismendi (jugó por Polenta lesionado) no tuvieron demasiados inconvenientes para controlar y salir jugando.

El 10 ingresó en el complemento, pero el que desniveló fue Lozano, con un tiro libre sensacional que se metió en el ángulo. Lozano, además de ese toque de magia, se mostró con mucha voluntad para recuperar el balón, aunque el técnico se molestó con él porque en vez de desbordar arrancaba para el medio.

El resto del encuentro sirvió para que el DT siguiera probando, por ejemplo con Carballo en el lateral derecho y con el juvenil Labandeira. Nacional le ganó nuevamente a Olimpia, ahora con un debut prometedor de Aguirre.