Uruguay se jugaba una parada importante: desde el principio, la postura de la
AUF fue inequívoca a favor de Infantino. La relación entre el presidente de la AUF y el nuevo de FIFA se había forjado incluso antes de que fuera candidato: con Infantino como secretario general de la UEFA y Valdez como vice de Napout en
Conmebol, habían trabajado en sintonía en los últimos meses, incluso en el tórrido congreso de mayo.
Ya como candidato, Uruguay lo apoyó públicamente y lideró gestiones en Conmebol parta mantener la alianza creada entre Napout y Platini. Una derrota de Infantino hubiese sido un golpe duro por lo expuesta que hubiese quedado la AUF ante Salman. Quizás por eso, la delegación uruguaya fue de las que más festejó. De hecho, tras ser elegido el nuevo presidente se fundió en un abrazo al grito de "Uruguay nomá", con Wilmar Valdez, el vice Rafael Fernández, el secretario general Alejandro Balbi, y Eduardo Ache, quien viajó como observador de Conmebol.
Según narro el enviado de La Nación Alejandro Casar, "los uruguayos apelaron a la picardía rioplatense para estar lo más cerca posible de Infantino una vez consumado el triunfo. Como integrantes de la comisión que debía firmar el acta del congreso, se situaron en primera fila y, al grito de "¡Vamo arriba Uruguay carajo!" se abalanzaron sobre Infantino, que comenzó a saltar con ellos y a gritar "¡Uruguay, Uruguay!". Además de Balbi celebraron Wilmar Valdez, presidente de la AUF, su vicepresidente, Rafael Fernández, y Eduardo Ache".
La AUF ya había hecho público su apoyo al candidato suizo Gianni Infantino, secretario general de la UEFA.
Tras la victoria de Infantino, el presidente de la AUF le dedicó el siguiente tuit
El otro balance positivo para la AUF: en 60 días Valdez asumirá como miembro del nuevo Consejo de FIFA, en representación de Conmebol.