Volvió a perder Peñarol

Los vestidos de blanco y verde parecían Atlético Nacional de Medellín, finalista de la Copa Sudamericana por el notable segundo tiempo que jugaban. Pero no, eran los muchachos de Racing.

Esos que hicieron volver los fantasmas a un Peñarol que volvió a ser aquel, ¿se acuerda? El mismo al que le dieron vuelta el partido ante Rampla, el clásico en 3 minutos de adición, y este resultado del domingo luego de ir 2-0 arriba.

No hay que restarle méritos a Racing, un equipo que hizo un campañón y que con Juan Pablo Rodríguez y Carlos Acosta, lograron con su fútbol ganar un partidazo.

Entonces el domingo volvió el Peñarol de las dudas, de las incertezas, de la fragilidad defensiva, de los errores grotescos, de las limitaciones. Un copyright de este plantel que terminó un semestre casi de terror.

Racing jugó mejor en el primer tiempo, tuvo muchas más llegadas con un Affonso que tuvo varias chances, pero Migliore salvó su arco en más de una ocasión.

Y entonces fue Peñarol el que mostró lo suyo –porque no fue todo el partido pobrísimo– y con muchísima contundencia logró dos goles para irse 2-0 y con tranquilidad a la espera del complemento.

Pero la velocidad de Tabó, la elegancia con la pelota de Juan Pablo Rodríguez y la enorme entrega de Carlos Acosta comenzaron a pegarle duro al equipo de Paolo Montero.

Tan fuerte fue el golpe recibido tras el descuento que en solo 13 minutos –entre los 52 y los 65– Racing se lo dio vuelta.

El equipo de Mauricio Larriera pasó a ser Nacional de Medellín con US$ 1 millón de diferencia en sueldos por mes. Vestidos igual, hicieron pasear a casi todo el fondo mirasol. De no ser por algunas atajadas de Migliore y por el corazón de Macaluso, el partido podría haber terminado en goleada.

Claro, se podrá decir que en la hora Sebastián Píriz se perdió el empate de forma increíble porque su cabezazo –cuando estaba solo en el área chica– se fue por arriba.

Pero antes había vuelto Peñarol. El de los desajustes, el del desorden, el de las derrotas increíbles.

Resulta casi inadmisible explicar cómo este equipo se quedó sin piernas en el complemento. Se olvidó de jugar. Que me disculpe Montero pero voy a discrepar: le vi muy poca actitud, una liviandad terrible.

Paolo no podía creer lo que veía cuando llegó el tercero de Racing. Se quedó con los brazos cruzados mirando a lo lejos el festejo rival.

La desorientación futbolística se transmitió en la cancha y entró Hernán Novick –ya lo había hecho el Lolo Estoyanoff– y sobre el final, Juan Manuel Olivera. Peñarol quedó con cuatro delanteros y sin respuesta en la media cancha. Esa falta de piernas que tuvieron el juvenil Nandez y Píriz en ese segundo tiempo para olvidar.

La falta de jerarquía que mostraron el domingo Bizera y Rodales –cometió un grave error en el segundo del rival rechazando hacia atrás–, fue sorprendente.

Peñarol perdió y reflotó viejos fantasmas, los que mostraban cómo le dan vuelta partidos increíbles, el de las cabezas gachas y los silbidos. Y quedó a 17 puntos del campeón.


PEÑAROL 2
Pablo Migliore 6
Andrés Rodales 3
Joe Bizera 3
Damián Macaluso 6
Diogo Silvestre 5
Sebastián Píriz 4
Nahitan Nandez 4
Jorge Rodríguez 4
Antonio Pacheco 5
Marcelo Zalayeta 3
Jonathan Rodríguez 5
DT Paolo Montero

RACING 3
Jorge Contreras 5
Gonzalo Aguilar 5
Pablo Lacoste 6
Darwin Torres 6
Jesús Trindade 5
Ernesto Dudok 5
Ignacio Nicolini 6
Carlos Acosta 7
Juan Pablo Rodríguez 8
Cristian Tabó 6
Mauricio Affonso 6
DT Mauricio Larriera

CAMBIOS EN PEÑAROL: 55’ Fabián Estoyanoff (4) x Pacheco, 72’ Hernán Novick (4) x Jorge Rodríguez y 86’ Juan Manuel Olivera x Rodales
CAMBIOS EN RACING: 63’ Gabriel Fernández (6) x Affonso y 74’ Carlos Díaz (5) x Nicolini y Agustín Gutiérrez (5) x Acosta
CANCHA: Estadio Centenario
JUEZ: A. Cunha (4)
GOLES: 3’ Macaluso (P), 34’ Jonathan Rodríguez (P), 52’ y 56’ Acosta (R) y 65’ G. Fernández (R)
TARJETAS AMARILLAS: Bizera y Píriz (P)