Volvió el fantasma del calciopoli al fútbol italiano

La palabra “Calciopoli”, con la que se llamó al escándalo de arreglo de partidos que le costó el descenso a Juventus en la temporada 2006-2007 y que salpicó a varios clubes grandes del fútbol italiano, volvió a sonar fuerte esta semana en el país de la bota, luego del polémico arbitraje en el encuentro que disputaron la Juve y Roma, que terminó en victoria para los locales por 3-2.

Si bien van siete fechas del campeonato, el partido se jugó como una final. Ambos equipos fueron los mejores de la pasada temporada, en la que los bianconeros lograron el bicampeonato, y llegaban al duelo compartiendo la primera posición, invictos y con puntaje perfecto.

El trámite comenzó bien, pero se le fue de las manos al juez Gianluca Rocchi, quien decretó tres penales, dos de ellos para Juventus, y mostró tres rojas y varias amarillas.

Carlos Tévez abrió el marcador para los locales con el primer penal después que el juez castigara una acción en la que el brasileño Maicon tocó la pelota con la mano en un tiro libre de Andrea Pirlo cuando estaba en la barrera, al borde del área.

La reacción del DT de Roma, el francés Rudi García, fue instantánea: le hizo el gesto de “tocar el violín”, algo así como que le estaba haciendo un favor a Juventus. El árbitro le mostró la roja.

El encuentro siguió. Empataron los de la capital con un gol de Totti de penal y pasaron 2-1 con un tanto del argentino Iturbe. Y luego volvieron las polémicas, con otro dudoso penal a Pogba, que la visita reclamó como si la falta hubiera sido afuera del área. Tévez no falló y puso el 2-2. Cuando se acercaba el final, Leandro Bonucci anotó con una volea desde fuera del área, en la que había dos jugadores de Juventus en un posible fuera de juego.

“Mucho daño”
Tras el partido, desde Roma surgieron duras críticas hacia el árbitro, el fantasma del Calciopoli volvió a aparecer y se instaló el debate de si el equipo de Turín es beneficiado por los jueces.

“La Juventus debería tener un campeonato sólo para ella, para que siempre pueda ganar”, declaró Totti tras el encuentro. “Pero esto no cambiará nada. Nosotros terminaremos siempre segundos, ninguno de los tres goles de la Juventus fue válido”, agregó.

En tanto, el DT de Roma ironizó con que en el estadio de los de Turín el área era más grande que en los campos oficiales. Además, escribió en su Twitter: “Con la cabeza fría, este partido hace mucho daño al fútbol italiano”.

Desde los juventinos hubo respuestas. El director de la Vecchia Signora Beppe Marotta calificó de “inaceptables” las declaraciones de Totti. A su vez, Bonucci, no mencionó las polémicas. “Estuvimos muy fuertes, lo dimos todo y una vez más, lo repito, en Italia la Juventus es la más fuerte”, dijo el zaguero.

La prensa deportiva también se refirió al tema. “Rocchi horror picture show”, tituló La Gazzetta dello Sport, mientras que Corriere dello Sport publicó: “¡Campeonato distorsionado!”.

Ante el temporal de críticas y las versiones de favoritismo hacia Juventus, el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Carlo Tavecchio, pidió el lunes a todos los protagonistas que bajaran el tono al tema. Además, solicitó a la FIFA que acelere el proceso para dotar a los árbitros de herramientas tecnológicas. “El fútbol italiano está disponible para una eventual experimentación”, declaró.

Pero los días pasan y la polémica sigue instalada en los medios deportivos italianos, donde el tema está en las portadas de las web. Jugadores de ambos equipos han cruzado dichos y mantienen caliente el tema. La guerra ya quedó declarada para el resto del campeonato.

El Calciopoli, que llegó a su fallo tras una investigación de escuchas telefónicas, decretó que a Juventus se le retiraran los títulos 2005 y 2006 y que bajara a la B por arreglar partidos. El caso manchó a la institución más ganadora en Italia. Ahora vuelven las dudas y la lupa está encima de los de Turín, para controlar si siguen las ayudas o si solo cargan la cruz de su trampa ya castigada.