Videovigilancia: el secreto de una Liga Española segura

La Liga BBVA española recibe por conceptos de derechos televisivos € 1200 millones y es la liga de fútbol más vista en Latinoamérica y Estados Unidos, al tiempo que se ubica en el podio entre las preferencias de Asia, donde domina la Premier League.

El prestigio de La Liga se basa en el pilar de cuatro equipos muy exitosos (Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Sevilla) y figuras individuales de todo tipo.

Sin embargo, hay un detalle que no puede pasar por alto y es que se trata de una de las las Ligas más seguras de Europa, con muy pocos incidentes.

En un momento donde en Uruguay se discute sobre la instalación de un sistema de videvigilancia y reconocimiento facial, Referí consultó a Antón Fernández para conocer de primera mano el sistema de seguridad en eventos deportivos en España.

"La seguridad de la Liga Española está basada históricamente en dos pilares: control de acceso y gestión del estadio y los sistemas de videovigilancia. El primer punto necesitaba una remodelación desde el punto de vista tecnológico y ahí es donde entramos nosotros hace dos años y medio trabajando. Se necesitaba un nuevo sistema, que primero garantice la seguridad en los estadios y que además consiga que esta inversión en términos de seguridad que los clubes y la Liga hacen para mantener sus estadios seguros, vuelva como retribución de esa inversión en concepto de mayor cantidad de entradas vendidas", dijo el especialista.

De esa forma se busca que los clubes ganen dinero a raíz de la inversión y no visualicen esa inversión como un gasto de seguridad y nada más.

En España funciona hace mucho tiempo un sistema de videovigilancia que, lógicamente, necesitaba remodelaciones: "Nosotros heredamos el sistema que tenía la Liga hace unos cuantos años y estamos en un proceso de renovación tecnológica incorporando nuevas cámaras, sistemas y tecnologías".

Uno de los requisitos del llamado a licitación por parte de la AUF para un nuevo sistema de videovigilancia fue la independencia en el control de las imágenes a cargo del Ministerio del Interior, tal cual ocurre en España: "Todo el sistema de cámaras y tecnología se concentra en un módulo central de control de operaciones a cargo de la Policía que gestiona tanto el material del sistema de videvigilancia como el de control de acceso y gestión de los diferentes estadios".

En España, el sistema funciona tanto para la Liga BBVA como para la Liga Adelante, pero hay diferencias en cuanto a su ejecucción como los parámetros de biometría. "Las soluciones de biometría que utilizamos en España no se pueden aplicar a Uruguay porque las necesidades del contexto son diferentes. En España solo se busca controlar una zona específica del estadio (las tribunas cabeceras donde se ubican los ultras de los equipos grandes) entonces era viable introducir una herramienta como la huella dactilar porque ahí controlamos a dos mil personas con facilidad. Aquí en Uruguay el problema es otro, se quiere controlar a todo el estadio, por lo que operativamente no es viable implantar una solución con un respaldo de base de datos de huellas dactilares ya que deberían tener la identificación de todas las personas que potencialmente podrían ir a un estadio y esa es toda la población del país. Operativamente eso no es viable".

Además hay una diferencia clara en la instrumentación de listas. Mientras en España los clubes entregan a las fuerzas policiales una lista blanca con los integrantes de las barras de aliento que pueden concurrir a un partido, en Uruguay se buscará, por el contrario, ejecutar listas negras con personas requeridas cuyo ingreso estará prohibido.

"El nuevo sistema de videovigilancia nos permite, y les permite a los clubes, tener un mayor radio de acción que excede al fútbol, ya que se puede utilizar tanto en un partido de Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu como en un recital en el mismo escenario", cerró el especialista.

Mientras Uruguay se debate en cuanto a la instalación o no de estos dispositivos, en España consideran inviable tener un fútbol competitivo y seguro sin estas herramientas teconológicas.