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Utileros, alcanzapelotas y cómo pueden cambiar un partido
La pelota se va afuera en el Franzini. Se juegan los descuentos y el jugador de Universidad de Chile, Luciano Civelli, va desesperado a buscarla cuando un funcionario de Defensor Sporting, pisa la pelota y la pasa por detrás de la otra pierna. El jugador del equipo chileno lo empuja y su reacción provocó la expulsión.
Fue una perla más para un collar plagado de avivadas de las que se nutre el fútbol uruguayo.
La tarde del 27 de setiembre de 1992 se conoce en la zona de Sayago como “El día del hincha”. El exgolero Julio Acuña, protagonista de aquella historia que también tuvo como protagonista a Defensor Sporting.
“Jugaba en Racing. Viene Defensor al Roberto, nos expulsan un jugador y nos hacen un gol. Al poco tiempo yo también veo la roja. Entra el Laca Bergara al arco y yo me quedé atrás, en el viejo paredón, con el Negro Larrosa y Ramón, el canchero. Agarro a un alcanzapelotas y le digo: ‘Si entra uno con la pelota salí a marcarlo’. En eso veo que Venancio (Ramos) se la tira por arriba a Bergara y cuando la pelota se metía lo empujo al botija que impide el gol. ¡Se armó un lío! El gurí lloraba, me van a llevar preso, me decía. Pero no fue gol”.
Otra historia con un alcanzapelota se vivió en el Parque Central en la Copa Libertadores de 2008. En la victoria de Nacional 3-0 sobre Flamengo un chico provocó la expulsión de Toró. El volante brasileño prepoteó el chiquilín por no darle la pelota rápidamente, se generó un tumulto, y lo echaron.
Con la selección se hicieron famosas algunas intervenciones de la mascota Pato Celeste. Una vez ingresó a la cancha para demorar el inicio de un partido que Uruguay necesitaba jugar con resultados a la vista. Otra vez se generó un tumulto en el túnel de salida al campo de juego que terminó a las trompadas.
Carlos Bilardo solía decir que “un alcanzapelotas te gana un partido”. Y agregó “yo los tengo enseñados. A los equipos donde voy los reúno y hablo con ellos”.
