Usain Bolt fue electo mejor atleta del año por sexta vez

"Cuando consigues ser el mejor atleta del año eso quiere decir que todo el trabajo duro ha valido la pena, así que ganarlo por sexto año significa mucho más que el primero", declaró Bolt tras triunfar en una gala de la IAAF en Mónaco en la que la fondista Almaz Ayana, campeona olímpica de 10.000 metros y bronce de 5.000 en Rio, fue elegida la mejor en la categoría femenina.

El año 2017 será el último de la extraordinaria carrera del Rayo Bolt, que tiene un hueco reservado en la historia junto a los más grandes del deporte.

Su triplete de oros olímpicos en Rio-2016 (100, 200 y 4x100 metros) pasaron a adornar un palmarés impresionante, en el que lucen nueve títulos olímpicos y 11 mundiales.

Bolt fue el campeón mundial júnior más joven en los 200 metros, en 2002, y desde entonces su vida ha sido un intento de seguir superándose.

En el Olimpo del atletismo, el corredor jamaicano de 30 años ha alcanzado al finlandés Paavo Nurmi, fondista y crossman en los años 1920, y al estadounidense Carl Lewis, velocista y saltador de longitud, que fue el último gran superhéroe del atletismo del siglo XX.

De su colección de medallas podría caerse un oro olímpico, el del relevo 4x100 metros de Pekín-2008, por el control positivo tras un reanálisis de una muestra de uno de los integrantes de aquel cuarteto jamaicano, Nesta Carter.

"Espero haber puesto la barra lo suficientemente alto para que nadie pueda superarla. He probado que soy el más grande de este deporte y para mí esto es una misión cumplida", declaraba Bolt tras su fantástico triple triple en Rio.

Más allá de su increíble cosecha de éxitos, son los cronos estratosféricos los que han forjado su reputación. ¿Quién podrá batir algún día los 9.58 de los 100 metros o los 19.19 de los 200 metros que tiene Bolt como récords mundiales?

Bolt, el showman

Bolt es único (1,95 metros, 94 kilogramos). Su relajación en los momentos clave y su sentido del espectáculo también lo son.

En Rio apareció como el salvador del atletismo, gangrenado por los escándalos de dopaje y corrupción. Ante Justin Gatlin, un veterano en la primera fila tras una suspensión de ocho años -reducida en apelación a cuatro-.

Bolt ganó y la credibilidad del atletismo quedó a salvó, para alivio de los amantes del rey de los deportes olímpicos.

Con el jamaicano, el show no se limita a las carreras, como demostró al final de una conferencia de prensa en Brasil, donde bailó samba. Con un estadio Olímpico vacío, unas horas después de su tercer oro brasileño, Bolt probó con el lanzamiento de jabalina.

Último tren: Londres

Su marca deportiva, Puma, ha entendido bien el fenómeno y lo ha explotado, aprovechando las virtudes de un atleta cuyos beneficios están estimados en 32 millones de euros anuales, según Forbes.

Gran aficionado al fútbol y al Mánchester United, Bolt se entrenará unos días con el Borussia Dortmund, al que viste también la marca alemana.

Siempre hábil para captar la atención, Bolt no dudó recientemente en compararse con las dos grandes estrellas del fútbol, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

"Yo sería un buex mix. Combinaría el talento de ambos y lo sumaría a mi velocidad... y mi corazón. Y sería el más grande", afirmó, con su estilo inimitable, en una entrevista con la revista VIVA de Buenos Aires.

En su calendario de 2017, el Mundial de Londres (5 al 13 de agosto) aparece como destacado.

En la categoría femenina, la etíope Almaz Ayana se impuso en la votación a la velocista jamaicana Elaine Thompson y a la lanzadora de martillo polaca Anita Wlodarczyk.