Uruguay cayó de pie en la semifinal del Sudamericano de Caracas ante el local Venezuela en cifras de 74-62 luego de un partido con muchas alternativas donde el equipo de Marcelo Signorelli no logró capitalizar todo su potencial.
Uruguay, con esta derrota, jugará el sábado a la hora 18.30 ante
Argentina por el tercer puesto mientras que al término de ese encuentro Venezuela se medirá ante
Brasil.
Señal de buena intensidad
Con Esteban Batista en el banco de relevos al no estar al 100% físicamente, Uruguay repitió el mismo quinteto titular que aplastó a Chile y sorprendió por su intensidad en una primera línea que logró ahogar el juego perimetral de Venezuela.
El local, pese a contar con un gran equipo y el apoyo de su público, nunca se sintió cómodo en el Poliedro de Caracas durante el primer tiempo, ya que Uruguay ajustó sus falencias defensivas y logró minimizar a una expresión colectiva de mayor poderío.
Luciano Parodi y
Bruno Fitipaldo estuvieron acertados desde la conducción e hicieron el juego para un Mauricio Aguiar que, con la mano caliente, fue la mejor vía ofensiva del equipo en el perímetro y rompiendo líneas.
Bajo el poste, Mathías Calfani no logró incidir y eso provocó el ingreso rápido de Batista para auxiliar a Kiril Wachsmann en la zona pintada.
El secreto de Uruguay estuvo en defender duro y correr la cancha para irse ganando por siete al final del primer cuarto, sin embargo el equipo falló sistemáticamente en las conversiones fáciles debajo del poste e hipotecó la ventaja en el segundo tiempo.
El físico abrió la brecha
El tercer cuarto se dividió en dos capítulos de cinco minutos. En los primeros, Uruguay se mostró enchufado y logró recortar distancias de la mano de sus perimetrales y un buen inicio de complemento de Batista, sin embargo Venezuela encontró el talón de Aquiles celeste y comenzó a lastimar con transiciones rápidas y un juego de larga distancia de temer.
En los últimos cinco minutos, Venezuela firmó un parcial de 14-5 corriendo la cancha y contra defensas estacionadas para sacar una renta que cuidó hasta el final del partido. Venezuela derrotó a un Uruguay que igual tuvo el mérito de meterse entre los cuatro mejores ante un nuevo ciclo.