La celeste cambió la cara que mostró en su debut ante Venezuela (0-0) y en el segundo partido ante Argentina (3-3).
Asumió el protagonismo de las acciones con actitud, soltó con profundidad a los laterales –José Luis Rodríguez y Mathías Olivera– y tuvo en Rodrigo Amaral al cerebro que hizo entrar en juego a los volantes externos –Agustín Canobbio y Marcelo Saracchi– y que logró que la presencia ofensiva de Nicolás Shiappacasse fuera una verdadera amenaza.
Iban solo siete minutos cuando el delantero de Atlético de Madrid B se filtró en el área a pura potencia y fue bajado. Amaral capitalizó el cuarto penal que le sancionaron a favor a Uruguay en sus tres partidos del certamen.
Los primeros 30' fueron lo mejor del equipo de Fabián Coito en el torneo.
Una notable combinación entre los danubianos Rodríguez y Marcelo Saracchi casi genera el segundo gol a los 10', pero entre el golero Carlos Gómez y el palo salvaron a los incaicos.
Amaral, con notable giro y remate de distancia, estuvo cerca de anotar otro gol.
Uruguay no solo exhibió en el arranque del partido un buen control de pelota, también tuvo otra consistencia defensiva que determinó que Perú no se arrimara con peligro nunca sobre el arco de Santiago Mele.
El ingreso de Carlos Benavídez modificó la estructura del doble 5 lírico que planteó Coito en los dos primeros partidos con Rodrigo Bentancur y Facundo Waller.
Benavídez es ideal para ese rol táctico del doble 5 defensivo, de recuperar y pasar al pie, de cubrir espacios y asistir a los defensas y de permitirle a su ladero –Waller en este caso– dar el paso al frente para presionar o para desdoblarse en ataque.
El futbolista de Defensor Sporting jugó en lugar de Rodrigo Bentancur, expulsado ante Argentina. En defensa hubo otra variante obligada con Mathías Viña jugando como zaguero central –en el debut ante Venezuela fue titular como lateral izquierdo– junto a Santiago Bueno, saliendo Agustín Rogel que ante Argentina no se mostró seguro en los tres goles y quedó además suspendido por acumulación de amarillas.
Antes del final del primer tiempo, Perú se arrimó en ataque con una jugada de pelota quieta y un par de remates de afuera del área. Pero en un contragolpe donde quedó con un ángulo demasiado sesgado, Amaral bien pudo ampliar la cuenta.
En el complemento, Uruguay se pareció más al de los dos primeros partidos. Le regaló demasiado la cancha a Perú y los incaicos comenzaron a manejar la pelota. Aunque nunca con un sentido de profundidad que hiciera inquietar a Mele.
Jugado al contragolpe, los sub 20 celestes encontraron franquicias por el costado derecho de la zaga peruana.
Primero se metió Waller al que le trabaron justito el remate, pero a los 62' Schiappacasse se metió como un puñal tras excelente habilitación del propio Waller y con un zurdazo implacable estampó el 2-0.
Después Perú metió un remate en el palo y no llegó más. Uruguay tampoco fabricó demasiado en ofensiva. Se limitó a controlar el partido –algo que no pudo hacer contra venezolanos ni argentinos– y si mañana empata ante Bolivia avanzará de ronda.
Posiciones
Argentina: 5, +4
Uruguay: 5, +2
Bolivia: 4
Venezuela: 3
Perú: 2 (eliminado)
¿Puede quedar afuera Uruguay?
Solo si pierde con Bolivia y Venezuela le gana a Argentina por un margen de goles que le permita a los albicelestes seguir arriba de Uruguay. Por ejemplo si Uruguay pierde 1-0 y Argentina pierde 1-0 o 2-0.
Partidos del viernes
Uruguay-Bolivia (hora 19)
Argentina-Venezuela (hora 21.15)
