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Urrutia logró seguir en IndyLights a puro talento
El uruguayo arregló con Belardi, que apostó a su capacidad
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31 de diciembre de 2016 a las 05:00
Por Mario Rosa
Santiago Urrutia volverá a correr en 2017 en la fórmula Indy Lights, luego de llegar a un acuerdo con la escudería Belardi, según confirmó el propio piloto y el equipo el viernes. De esa manera, el mejor piloto uruguayo podrá seguir su carrera en el automovilismo internacional, algo que había quedado envuelto en serias dudas luego de quedarse sin equipo y con menguado presupuesto para 2017.
Urrutia consiguió US$ 600 mil de parte de una variada gama de sponsors, tanto estatales (ANCAP, ANTEL, Banco de Seguros, Secretaría de Deportes y Uruguay Natural) y varias empresas privadas: Comsa, Agrolavalle, Emigrante, Fadisol, Supermatch, Motor Haus y Sinteplast.
Pero además, en un hecho que realza el talento del piloto uruguayo, Belardi decidió "becar" a Urrutia para cubrir la otra mitad del presupuesto, considerándolo un talento que no se podía perder. Es un hecho poco habitual pero ocurre aún en contados casos en EEUU, a diferencia de Europa, donde un corredor sin una amplia cartera comercial no tiene chances de progresar. Precisamente, ese había sido uno de los principales motivos del salto de Urrutia en 2015 de la GP3, categoría de Ascenso de la Fórmula 1, a la ProMazda Series, parte de la escalera del "Road to Indy".
Urrutia fue subcampeón en 2015 en IndyLights con la escudería Schmidt-Peterson Motorsports, producto de una polémica maniobra de su rival Ed Jones en la última vuelta de la carrera final, en Laguna Seca. Urrutia iba segundo y Jones, su rival por el título, iba quinto, pero en los metros finales su compañero Félix Serralles se dejó pasar, Jones fue cuarto y se llevó el título, lo que provocó las críticas en la categoría. Un premio "consuelo", pero valioso, llegó a fin de año, cuando los propietarios de equipos decidieron nombrar a Urrutia como el mejor piloto de la "Road to Indy".
Belardi consiguió seis victorias este año, lo que habla de su capacidad como equipo competidor.
Las dudas sobre el futuro de Urrutia se incrementaron cuando Schmidt-Peterson decidió no participar en 2017 por problemas de presupuesto, por lo que el coloniense se vio obligado a buscar un nuevo equipo, con el contratiempo de las dificultades para conseguir presupuesto. De haber conseguido el título de Indy Lights hubiese conseguido una beca por el 50% del presupuesto en un equipo de IndyCar, la máxima categoría. Ese fue el camino para que Urrutia pudiera entrar en IndyLights, al ganar en 2015 la ProMazda Series y con eso ganar una beca del 50% de presupuesto para la categoría superior.
Lo que hizo Belardi era la intención de Schmidt-Peterson en caso de haber decidido competir en 2017: sacrificar presupuesto en pro del talento, y de conseguir un título.
Finalmente, Urrutia consiguió un presupuesto sin precedentes, pero también el decidido apoyo de Belardi para impulsar su carrera, y buscar en 2017 el título que se le escapó en 2016.
La cifra
US$ 600 mil... consiguió Urrutia de sponsors en Uruguay. El otro 50% lo cubre Belardi como “beca”.
Santiago Urrutia volverá a correr en 2017 en la fórmula Indy Lights, luego de llegar a un acuerdo con la escudería Belardi, según confirmó el propio piloto y el equipo el viernes. De esa manera, el mejor piloto uruguayo podrá seguir su carrera en el automovilismo internacional, algo que había quedado envuelto en serias dudas luego de quedarse sin equipo y con menguado presupuesto para 2017.
Urrutia consiguió US$ 600 mil de parte de una variada gama de sponsors, tanto estatales (ANCAP, ANTEL, Banco de Seguros, Secretaría de Deportes y Uruguay Natural) y varias empresas privadas: Comsa, Agrolavalle, Emigrante, Fadisol, Supermatch, Motor Haus y Sinteplast.
Pero además, en un hecho que realza el talento del piloto uruguayo, Belardi decidió "becar" a Urrutia para cubrir la otra mitad del presupuesto, considerándolo un talento que no se podía perder. Es un hecho poco habitual pero ocurre aún en contados casos en EEUU, a diferencia de Europa, donde un corredor sin una amplia cartera comercial no tiene chances de progresar. Precisamente, ese había sido uno de los principales motivos del salto de Urrutia en 2015 de la GP3, categoría de Ascenso de la Fórmula 1, a la ProMazda Series, parte de la escalera del "Road to Indy".
Urrutia fue subcampeón en 2015 en IndyLights con la escudería Schmidt-Peterson Motorsports, producto de una polémica maniobra de su rival Ed Jones en la última vuelta de la carrera final, en Laguna Seca. Urrutia iba segundo y Jones, su rival por el título, iba quinto, pero en los metros finales su compañero Félix Serralles se dejó pasar, Jones fue cuarto y se llevó el título, lo que provocó las críticas en la categoría. Un premio "consuelo", pero valioso, llegó a fin de año, cuando los propietarios de equipos decidieron nombrar a Urrutia como el mejor piloto de la "Road to Indy".
Belardi consiguió seis victorias este año, lo que habla de su capacidad como equipo competidor.
Las dudas sobre el futuro de Urrutia se incrementaron cuando Schmidt-Peterson decidió no participar en 2017 por problemas de presupuesto, por lo que el coloniense se vio obligado a buscar un nuevo equipo, con el contratiempo de las dificultades para conseguir presupuesto. De haber conseguido el título de Indy Lights hubiese conseguido una beca por el 50% del presupuesto en un equipo de IndyCar, la máxima categoría. Ese fue el camino para que Urrutia pudiera entrar en IndyLights, al ganar en 2015 la ProMazda Series y con eso ganar una beca del 50% de presupuesto para la categoría superior.
Lo que hizo Belardi era la intención de Schmidt-Peterson en caso de haber decidido competir en 2017: sacrificar presupuesto en pro del talento, y de conseguir un título.
Finalmente, Urrutia consiguió un presupuesto sin precedentes, pero también el decidido apoyo de Belardi para impulsar su carrera, y buscar en 2017 el título que se le escapó en 2016.
La cifra
US$ 600 mil... consiguió Urrutia de sponsors en Uruguay. El otro 50% lo cubre Belardi como “beca”.
