Urreta mostró que está un escalón arriba

Es que el aurinegro no fue nada del otro mundo, volvió a sufrir varios errores en defensa, y además le costó generar fútbol. Pero alcanzó con que el jugador que llegó esta semana del Pacos Ferreira se enchufara para destacarse del resto, y mostrar una velocidad fuera de la media del fútbol local, para que Peñarol presentara buenos pasajes de fútbol.

Pero al final, producto de la fragilidad defensiva, Lanús llegó al gol en la hora que puso el 2-2 en el amistoso que se jugó en Colonia, y luego se llevó la victoria por penales.

Un rayo
Peñarol salió con el protagonismo en el arranque, y Urretaviscaya se puso el equipo al hombro, como si no hicieran cuatro años de su último pasaje por Peñarol.

Jugando pegado a la raya y con protagonismo en ataque, de a ratos se transformó en un delantero más, para darle la movilidad que no aportan Pacheco y Zalayeta.

Ante todo, Peñarol buscó en ese comienzo una interesante intención de jugar al toque desde la salida, y buscar circuitos. Urretaviscaya y Facundo Rodríguez fueron los volantes bien abiertos que le dieron profundidad al juego, mientras que Sandoval y Japo Rodríguez se repartieron el sector central del campo.

Sobre los 15 minutos el partido ya se había emparejado: Lanús se hizo con la pelota y empezó a llegar, ante una defensa de Peñarol a la que le costó hacer pie.

Fue sobre el sector derecho que Lanús empezó a insistir y a dejar mal parado a Rodales en varias oportunidades.

Pero Peñarol consiguió ir haciendo pie desde la mitad de la cancha, donde Sandoval robó pelotas y asistió bien, en otra buena señal para Bengoechea, que viene probando en el centro del campo al Japo Rodríguez y que también tendrá desde ahora a un experiente como Luis Aguiar.

Y así iba el partido, de lado a lado, hasta que las mayores virtudes se encontraron: cambio de frente de Urreta y definición de primera del juvenil Facundo Rodríguez, para poner el 1-0.
El gol no ocultó las falencias defensivas de Peñarol, que siguió sufriendo en la zaga y sobre el sector derecho, hasta que a los 34’ de tiro libre llegó el empate de Ayala para los argentinos.

Pero con el correr de los minutos, Lanús ajustó y supo marcar a Urretaviscaya. Y allí se hizo evidente lo que se vislumbraba en el arranque: la poca claridad de Pacheco y Japo Rodríguez, que en el primer tiempo nunca fueron alternativa para crear juego.

Urreta no paró
En el arranque del segundo tiempo el volante volvió a ser desnivelante, y a los dos minutos orquestó la jugada en diagonal que terminó con el gol de Japo Rodríguez, una oportunidad de recuperarse tras un flojo primer tiempo. El partido siguió sin tener respiro, porque Lanús no dejó de buscar el arco y encontrar enormes franquicias defensivas, sobre todo en el lado derecho de la defensa.

En Peñarol Facundo Rodríguez ya no repitió el ritmo del primer tiempo, y fue sustituido por otro juvenil, Octavo Colo, que también buscó juntarse con un Urretaviscaya que pasó a volcarse más por el lado izquierdo.

Lanús siguió buscando, y le dejó otra conclusión a Bengoechea: sin Macaluso y Valdez, la zaga aurinegra es un verdadero flan. Así los argentinos llegaron al empate en la hora y ganaron por penales 5-4.