El debut de River Plate en la Copa Libertadores de América no pudo ser mejor y, al margen de que aún resta el partido revancha en Santiago, dejó una grata imagen al vencer con autoridad a una Universidad de Chile con mejor plantel, mayor inversión y más obligaciones en el certamen continental.
Similitudes y contrastes
Si bien se trataba de dos equipos con similitudes en cuanto a la propuesta de juego ofensivo y de tenencia de la pelota, luego de los primeros 10 minutos quedó claro el contraste desde lo actitudinal, con el factor de la localía jugando su partido y con dos modelos tácticos diferentes para llegar al gol.
River Plate salió a la cancha con un claro 4-3-3 que nunca se partió al replegarse y jugó en bloque buscando evitar fisuras.
Ángel Rodríguez fue el único volante central de recuperación asistido a los extremos por Fernando Gorriarán y Robert Flores, mientras que Michel Santos, Nicolás Schiappacasse y el brasileño Edelson –la gran novedad en la oncena titular- se rotaban permanentemente arriba sin una referencia fija de ataque para que la última zona trasandina no pudiera tomar marcas personales.
Universidad de Chile, sabiendo que un empate era un gran resultado, salió a defenderse con la escuela reciente del fútbol chileno: tenencia y circulación.
Con esa receta, obligó a River a adelantarse aún más en el terreno, aplicando una presión alta sin resultado.
Con Gustavo Lorenzetti y Luis Fariña sueltos, el equipo chileno buscó asociarse, generar espacios y abrir el juego a las bandas para lastimar a su rival.
Esa idea –más el peso ofensivo de River Plate en cancha rival- obligaron a los laterales seleccionados por Juan Ramón Carrasco a no soltarse nunca.
River fue vértigo puro en ataque, aceleraciones de 0 a 100 por las tres calles buscando ejecución en velocidad ante un rival al que no le dio vergüenza tocar la pelota hacia atrás para generar espacios.
Sin embargo el darsenero no pudo vulnerar el arco rival y se vio forzado a disparar desde fuera del área, sin éxito, por intermedio de Rodríguez y Schiappacasse.
El ingreso de Mario Leguizamón –entró a los 37 minutos por el lesionado Robert Flores- obligó al cambio de sistema y River Plate abandonó el 4-3-3 para darle paso al 4-3-1-2 consciente de que Leguizamón no podía recorrer la banda con intensidad.
Ese retroceso le dio aire al equipo y aparecieron las jugadas más claras junto a la gran polémica de la noche. Gorriarán puso en carrera a Santos que fue derribado por el arquero Herrera en un claro penal que Lousteau decidió no sancionar antes de que se bajara el telón de la primera parte.
Complemento sin peajes
Para el segundo tiempo, River Plate y Universidad de Chile salieron a buscar el gol que les diera tranquilidad para el partido de vuelta en Santiago y el juego se abrió con muchas más ocasiones de gol.
Los equipos distanciaron líneas, los volantes se partieron y hubo espacios como para que los dos pudieran lastimarse. Universidad de Chile tuvo una chance clara que Nicola Pérez despejó hacia el tiro de esquina y esa advertencia encendió las alarmas de un River, que vio que una distracción sería fatal para su suerte.
Por eso acumuló hombres en ataque, comenzó a ganar las pelotas divididas y tras una jugada confusa entre Fabián Monzón y Darío Flores llegó el penal que le dio la oportunidad al darsenero de ponerse arriba.
Michael Santos, hombre-gol por excelencia de River Plate desde hace un par de temporadas, transformó la pena máxima en gol a los 62 minutos para inclinar la balanza a favor de los uruguayos.
Con la ventaja, Carrasco tuvo tiempo para hacer su show y sacó a Mario Leguizamón que había ingresado apenas 29 minutos antes, justo cuando comenzaba a agarrar la manija de un equipo que, con la ventaja, necesitaba de alguien que tuviera la pelota para defenderse y lastimar desde la posesión del balón.
Tras el gol Universidad de Chile perdió la calma y dejó espacios que la juventud darsenera aprovechó a la perfección.
Tras una jugada rápida en la que participaron Schiappacasse y el colombiano César Taján, el arquero Herrera terminó mandando la pelota al fondo de su propio arco para el 2-0.
Los pibes del Prado sacaron la cara por el fútbol.
RIVER PLATE 2
Nicola Pérez
Giovanni González
Ronaldo Conceicao
Darío Flores
Diego Rodríguez
Fernando Gorriarán
Ángel Rodríguez
Robert Flores
Michael Santos
Edelson Pedroso
Nicolás Schiappacase
DT: Juan R. Carrasco
UNIVERSIDAD DE CHILE 0
Johnny Herrera
Matías Rodríguez
Gonzalo Jara
Nicolás Ramírez
Fabián Monzón
Mathías Corujo
Sebastián Martínez
Gustavo Lorenzetti
Luis Fariña
Gustavo Canales
Patricio Rubio
DT: S. Beccacece
CAMBIOS EN RIVER: 38' Mario Leguizamón x R. Flores -lesionado-, 61' César Taján x Pedroso, 66' Bruno Montelongo x Leguizamón
CAMBIOS EN U. DE CHILE: 68' Sebastián Ubilla x Corujo, 76' Cristian Suárez x Jara, 77' Guzmán Pereira x Lorenzetti
CANCHA: Domingo Burgueño, Maldonado
JUEZ: Patricio Loustau (ARG)
GOLES: 62' Santos (RP) de penal, 72' Herrera (U) en contra
AMARILLAS: A. Rodríguez (RP), Lorenzetti, Martínez, Monzón, Canales (U)