Una promesa de Damiani que en Peñarol no se cumplió

“No va a haber más entradas de favor y eso es un problema menos para los dirigentes que son blanco fácil para los que agraden”, dijo en 2006 el entonces vicepresidente de Peñarol – ahora presidente – Juan Pedro Damiani, según recogió en aquella oportunidad el diario El País.

“El fútbol tiene que hacer su mea culpa (…) Hoy ir al fútbol siendo hombre público y dirigente de un club grande es muy peligroso”, manifestó Damiani a la salida de una reunión que los dirigentes de los principales clubes mantuvieron con el exministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano.

Por aquel entonces, el gobierno de Tabaré Vázquez trabajaba en la elaboración de un paquete de medidas de seguridad para erradicar la violencia de los escenarios deportivos, un fenómeno que se hacía cada vez más frecuente.

Siete años después los problemas de seguridad en el deporte persisten y se sabe que los clubes distribuyen entradas entre los barrabrava.

A una semana de los incidentes ocurridos en el Estadio Centenario luego del encuentro entre Peñarol y Vélez, la Justicia procesó por narcotráfico a Aurelio Borba Moreira, hincha de Peñarol con antecedentes penales. Cuando la Policía allanó su domicilio, además de encontrar un árbol y un ladrillo de un kilo de marihuana, se hizo de 50 entradas para el partido entre Peñarol y Vélez en Buenos Aires el próximo martes.

Las entradas habían llegado a Borba por intermedio de “Jorgito” Rivero, jefe de la barrabrava de Peñarol, quien las había recibido de manos del jefe de seguridad de Peñarol, inspector retirado Washington Vega.