Una búsqueda literaria de la identidad peñarolense

Goles en la hora, ganar partidos de atrás, características de jugadores que se repiten en el tiempo, una importante participación de la hinchada en distintos momentos del club. Todo eso es parte de la identidad de Peñarol según Federico Ivanier, quien intenta reflejarla y explicarla en el libro Esto es Peñarol.

Este proyecto literario se publica tras dos años de investigación, aunque Ivanier ya tenía la idea desde 2011, año en que el equipo aurinegro llegó a la final de la Copa Libertadores. El autor explica que lo más difícil fue encontrarle "una vuelta" al libro que no fuera simplemente simplificar la historia del club para hacerla accesible al público juvenil e infantil. Porque además el libro también puede ser una puerta de entrada para que un adulto conozca "el esqueleto" de la historia del club, según Ivanier.

El resultado es un decálogo de razones que hacen a Peñarol "el más grande", según el autor, y que permiten entrar al libro por cualquiera de los capítulos que refieren a estos puntos. Ivanier cuenta que desde un principio tenía claro que quería mencionar el decanato del equipo (uno de los puntos en los que más discuten los hinchas de los dos equipos grandes, cada uno con sus argumentos) y la historia de Peñarol en los demás deportes por fuera del fútbol.

Al igual que su contraparte tricolor, el libro aporta una enorme cantidad de datos informativos sobre los logros de los carboneros a nivel local e internacional, en lo que su autor pretende que sea una mezcla de datos desconocidos o datos diferentes sobre hazañas populares.

Pero trabajar en Esto es Peñarol también le permitió a Ivanier aprender sobre el equipo del que se hizo hincha acompañando a su padre (médico que trabajó para el club Sudamérica y para CAFO) al trabajo en el Centenario. El escritor conoció documentos e historias de los equipos de otros deportes.

Como dificultades al momento de encarar este libro, Ivanier marca dos: la primera es "romper con la inmediatez" que reina en el fútbol, en el sentido de explicarle a los hinchas más jóvenes, que, por ejemplo, Antonio Pacheco no es el único ídolo de la historia del club, sino que en otras épocas hubo otros jugadores importantes, quizás incluso más destacados. La otra dificultad fue la de no ser "tan hincha" y evitar idealizar al equipo y "explicar cosas que no hay que explicar".

Las ilustraciones del libro, a cargo de Gerardo Fernández, buscan respetar todos los puntos mencionados. Ivanier explica que la intención era mostrar una reconstrucción histórica, con un estilo que atraiga al público joven pero también a los adultos, que resalte el hecho de que se está viendo un acontecimiento importante en la historia del equipo.

Ivanier fue el editor de Ganes o pierdas, lo que considera un "exceso de confianza" en sus habilidades por parte de Andrés Reyes, aunque destaca que, como le sucedió con la historia de su club, también le sirvió para aprender, desprenderse de la mirada de hincha de Peñarol, y también evitar que el libro de Nacional tuviera "disparates".