El exnúmero 1 del mundo en el golf, el norirlandés Rory McIlroy, tuvo un mal día en el Torneo de Arizona.
En un momento, la bola le quedó cerca de una piedra por lo que tuvo que hacer un golpe extraño para acercarse al hoyo con tal mala suerte que le pegó a uno de los varios cactus que hay en la cancha. Este despegó varias ramas que se fueron a clavar en la espalda de uno de los espectadores.
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